Cumbote nos acogió como a una de sus familias, regalándonos de sus más delicados dotes naturales que ya les estaré ampliando. El que a mí más me cautivó fue, sin duda, el trato de sus habitantes. El cumboteño parece tener en su genética una carga especial que les impulsa a servir y hacer sentir a sus visitantes como en un paraíso. Desde los más dulces saludos hasta el despliegue de su inmensa gama agrícola, con la que hacen que quienes les conocemos quedemos prendados del lugar.

Una de las formas que tienen los vecinos de Cumbote para hacerte sentir algo de calor de hogar (cabe destacar que su temperatura durante los días que allí estuvimos estuvo más o menos estable en 13° C... delicioso frío para relajarse), es ofreciéndote de lo más hermoso de sus cultivos. Te muestran con entusiasmo cómo cosechan cada rubro agrícola, y en nuestro caso, nos obsequiaron de los más deliciosos frutos de sus fértiles y bendecidos campos.

A mi amada esposa le impactó y enamoró su gran gama floral. No se trata de flores cultivadas en vivero (que sí los hay), nosotros, las flores que conocimos son las que crecen a la orilla de los caminos. Hermosísimas en verdad, coloridas, variadas y con fragancias agradables que impregnan el panorama haciéndolo aún más grandioso. A continuación les muestro solo algunas de las tomas que logré capturar.

Tuvimos la grata oportunidad de visitar y participar en medio de la comunidad de fe "Iglesia Bautista de Cumbote". Allí los esposos, Carlos y Milangela (foráneos que han encontrado allí un verdadero hogar), son guías espirituales (pastores). Ellos, en conjunto con los miembros de su iglesia realizan una labor verdaderamente loable entre la sociedad cumboteña. Ellos, atienden a varios niños, vecinos del sector, que vienen a la iglesia para recibir: atención espiritual, tareas dirigidas, alimentos, cursos varios, medicina, entre otros servicios nobles, extensivo a la niñez y familias en general.

La iglesia de Cumbote construyó una hermosa obra arquitectónica como lugar de reuniones. Particularmente, me parece un templo muy bien diseñado. Acá les muestro como ellos utilizaron el modelo de edificaciones de tipo alemán, establecido en ordenanza municipal de la zona, como forma y estructura común de construcciones en la Colonia Tovar.

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En definitiva, la visita al Pueblito de Cumbote no saldrá de nuestros corazones en mucho tiempo. Por cierto, que prometimos volver en un lapso de tiempo breve: ¡Cumpliremos con esta palabra!. Tanto el aire puro como los parajes tan hermosos, nos proveyeron de un ambiente idóneo para que nuestras mentes fueran recreadas, nuestros cuerpos fortalecidos y reanimado nuestros espíritus. Rescato del paseo todo, por lo singular y maravilloso de los efectos positivos que infundieron en mi familia y en mí, especialmente estos días tan bendecidos.

Lo mejor de todo fue que el calor sincero de los Cumboteños y Colonieros nos inyectaron unas ganas enormes de volver. Forjamos en pocos días el inicio de bellas amistades que esperamos se mantengan en el tiempo. Tremendas personas tales como: @karlosromero, @milaromero, @teregogfrey, @paul82, @fran.frey, @javigodfrey, @miguelfrey y otros tantos, que espero me perdonen por no citarles aquí. Los llevamos en el corazón.

¡Ah, por cierto! todos ellos, como se habrán dado cuenta se unieron a nosotros en la plataforma Steemit, jajaja... eso hace que los ame más ("es broma"). Y para demostrarles lo únicos y especiales que son, nos dieron un paseo a pie por el centro turístico de la Colonia Tovar. Esto fue el fin de nuestra semana en un verdadero paseo paradisíaco.

¡Nos volveremos a ver!

Tanto el escrito como las fotografías son de mi autoría

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Les agradezco mucho el apoyo que siempre me dan

Sinceramente,

@talmid