Una película de amor con enseñanzas de vida

Call Me By Your Name es una película de 2017 que a pesar de ser vendida como una película de amor homosexual, creo que va más ligado a cómo el protagonista descubre su sexualidad y crece, siendo una película de amor y desamor al mismo tiempo. Una película que por ser vendida de la forma en la que se vendió, no tuvo la recepción que merece, pues es de las películas más emotivas en cuanto a amor se trata.

La película tiene escenas lentas que son dignas de pintura, y una historia en la cual te puedes sentir completamente identificado sin necesidad de haber dudado alguna vez de tu sexualidad. Es una película que poco a poco nos enseña la belleza de la vida, ya sea mediante a los diálogos o los sentimientos de los personajes, como a las locaciones y la música que tiene la misma. De hecho, creo que la idea de usar muchos planos en donde la cámara no se mueve sino los personajes me parece la más adecuada, con la combinación de estos paisajes que parecen una pintura, junto a la música lenta y emotiva que tiene la película, logran llenar de pasión acciones tranquilas y cotidianas como lo son un paseo en bicicleta o una caminata por la ciudad.

Si hablamos del guión, tiene frases o hasta monólogos que quedan contigo mucho tiempo después de haber visto la película. A lo largo de la película Elio (el protagonista) aprende por acciones o por sermones que le dan las personas cercanas a él. Tengo guardado un monologo que usa el padre de Elio ya por el final de la película, que suelo leer de vez en cuando cuando me siento mal o me quiero calmar. Sé que no todos son como yo, pero también estoy seguro de que en algún momento alguien necesitó leer o escuchar algo así, y ese momento y ese alguien puedes ser tú y puedes ser ahora, así que aquí te lo dejo:

“Vosotros habéis tenido una hermosa amistad. Quizá algo más que una amistad. Y te envidio (...) La mayoría de los padres esperan que todo pase o rezan para que sus hijos se recuperen pronto. Yo no soy un padre así. Si hay dolor, aliméntalo. Si hay una llama, no la apagues, no seas cruel con lo que sientes (...) Nos despojamos de tanto con tal de curarnos lo más rápido posible, que acabamos rompiéndonos a los 30 años. Cada vez tenemos menos que ofrecer cuando empezamos con alguien nuevo (...) Nuestros corazones y cuerpos se nos regalan una vez en la vida. Antes de que te des cuenta, tu corazón ya está gastado. Y llegará un punto en que nadie querrá mirar tu cuerpo. Menos aún acercarse a él. Ahora sientes tristeza, dolor, pero no lo mates, ni con ello el placer que has sentido”.

Es 14 de Febrero y no puedo dejar de recomendar Call Me By Your Name, una película que se puede disfrutar sea como sea, en todos los ámbitos posibles. Estes en pareja o solo, con tus amigos o con tu familia, la película sirve mucho para botar muchos sentimientos y encontrar otros, para enamorarte no solo del cine, sino también de la vida y de la felicidad y la tristeza, que por la última parte de la película abunda de forma tan abrumadora que atrapa y se queda contigo.