El terror de Junji Ito

Desde hace mucho me gusta el terror, escribirlo, vivirlo y leerlo me parece fascinante. Como todas las personas a las que les gusta el terror, yo me he “nutrido” de gran variedad de escritores, directores, guionistas y mangakas del género para así llegar a tener un estilo propio que se inclina mucho a como me sienta a la hora de escribir algún relato. A pesar de que creo que mis relatos son relativamente buenos, he visto la reacción de varias personas al leer lo que escribo y es algo que me genera felicidad. Ver cómo la gente en serio se asusta o entra en suspenso leyendo lo que escribo para mi es algo que aún es difícil de creer, ya que hasta hace poco nada de lo que había leído me hacía entrar en un nivel de inquietud tan grande como para dejar de leer, hasta que leí a Junji Ito.
Un amigo al enterarse que me gustaba el terror me preguntó cuál era mi manga favorito de Junji Ito, a lo que yo respondí que no sabía quién era Junji Ito. Mi amigo se sorprendió y me empezó a recomendar un sinfín de historias de este mangaka, todas relatadas de la forma más pasional posible, como si el mangaka fuese algo de otro mundo…, y lo es.

Gracias también a ustedes por la recepción que han tenido mis escritos aquí

Empecé con Usumaki, el manga más longevo y conocido que tiene Junji Ito. La historia va sobre un pueblo y la repulsión hacía los espirales; esto da inicio a varias historias retorcidas que crea el mangaka que terminan convergiendo en algo mucho más grande con un final muy difícil de digerir.

Nunca había dejado de leer por miedo, y Usumaki logró eso. Desde que leí ese manga le tengo fobia a los caracoles y repulsión a algunas clases de espirales. Esto más que por la historia retorcida que crea Junji Ito, es por sus dibujos que parecen sacados de las pesadillas más horribles que pudiese tener una persona. Sus dibujos son tan perturbantes e increíbles que poco a poco se adentran en tu mente y se quedan ahí para causarte una pesadez inmensa.

Junji Ito sabe usar el terror de diferentes formas. En algunos de sus mangas se basa en la incertidumbre y en crear incógnitas, y en otros solo le da rienda suelta a sus dibujos, mostrándonos una escritura que deja que desear. Lo bueno de Junji Ito es que no nos damos cuenta de esto último porque cuando quiere centrarse en el dibujo y no en la historia, el dibujo se vuelve tan denso que sin importar el inicio, desarrollo o final de la historia, terminas temblando tras leer el manga. Cuando Junji Ito quiere que te centres en la historia, su relato se vuelve tan agobiante que la ansiedad se apoderará de ti y eso se puede ver en “El Enigma de la falla de Amigara”, uno de mis mangas favoritos del escritor. No obstante, siempre logra perturbarnos de alguna forma.

Junji Ito no es un escritor de terror como los demás. Con lo increíblemente aterradoras que son sus historias, uno creería que es un tipo perturbado y extraño, pero la verdad es un mangaka adorable y realmente carismático que aún con sus cuentos, logra apartar su trabajo de su actitud y muestra una gran humildad cada vez que se le ve en cámara.

Con una gran cantidad de mangas publicados, me parece impresionante como este hombre sigue y sigue escribiendo y dibujando sin acabarse de ideas, pues cada uno de sus mangas es una historia que vale la pena leer si uno es fanático del terror. Sin embargo, y por la llegada de Usumaki a Adult Swim, no puedo dejar de recomendar ese manga en particular, para así agarrarle un “cariño repulsivo” a este artista.