¡Los niños sí que son una esponja! / Mi evidencia

iempre he escuchado eso de que los niños son una esponjita para el aprendizaje, que debe cuidarse el entorno al que están expuestos: el vocabulario, los temas de las conversaciones, los programas televisivos, los video-juegos y demás detalles. Además, que debe aprovecharse su infancia para programarlos en positivo, justamente por esa facilidad para absorber, tanto conocimientos, como emociones.

e puse a investigar un poco por internet sobre esa teoría, y encontré mucha información que sustenta lo que tanto he oído. No tengo la idea de escribir un artículo científico al respecto, pero sí me gustaría compartirles un resumen de los que entendí.

El niño o niña en edad preescolar (de 3 a 5 años) consolida su base para el aprendizaje

espués de la lectura de este interesante blog y también de este artículo, confirmé que ciertamente esta etapa en los niños está guiada por un "periodo intenso de desarrollo cerebral"; lo que no sabía, es que esto se debe a dos procesos que actúan simultáneamente durante esos primeros años de vida: "La sinaptogénesis y la mielenización", aumentando la eficiencia del cerebro.

ediante la "sinaptogénesis" las "neuronas se organizan y comienzan a establecer "conexiones" entre ellas" siguiendo "patrones sofisticados" y a una velocidad que no vuelve a ocurrir.

or su parte durante la "mielenización" se produce la "mielina" o sustancia que recubre las células nerviosas para hacerlas capaces de "transmitir" velozmente las "señales neuronales".

es por esta razón amigos, que el aprendizaje en esas edades se ve favorecido.

Muy interesante Syllem, pero ¿a qué viene todo eso?

ueno, hace poco tiempo, cuando a mi hija de 9 años le tocaba exponer para un proyecto escolar, mi esposo le armó un circuito eléctrico, sólo una noche antes de su evaluación (siempre andamos a la carrera) y le explicó de que se trataba. Acto seguido la pusimos a practicar mientras la grabábamos. Después de unas 5 tomas, ya había captado la idea. De hecho, con esa sóla práctica sacó una A.

Que bien por ella syllem, pero tampoco es nada del otro mundo.

iertamente, puede no ser algo relevante, sobre todo para nosotros que por fortuna estamos acostumbrados a que ella asimile rápido todo el contenido que se proponga. Así que tienes razón, y no fue eso lo que nos sorprendió.

igamos que mientras nuestra niña practicaba, nuestro hijo de 7 años jugaba, se acercaba, se detenía un momento, observaba y seguía en movimiento... siempre cerca.

uando ella paró de ensayar, mi hijo, con mucha seguridad, viene hacia mí y me dice:

-Mami, ahora grábame a mí.

implemente lo miro con ternura, luego a mi esposo con picardía y le digo:

-Ok mi amor, adelante.

ara nuestra dicha, vimos cómo en líneas generales, también había entendido la idea. Mis ojos brillaban de orgullo y sentía mi quijada en el piso. Fue entonces cuando mi mente trajo a mi presente esa frase: ¡Los niños sí que son una esponja!.

por su puesto mis estimados lectores, no podía faltar que les compartiera esos videos, caseros, sencillos y preliminares, pero que dicen más de lo que les pueda contar.

Mi hija en acción...