Mi vida ha cambiado, y estoy infinitamente agradecida. (Reto Cervantes)

Mi nombre es: Stefany Oropeza soy de Venezuela. Tengo 21 años de edad recién cumplidos y actualmente desempeño estudios de informática. Mis padres siempre me inculcaron que primero eran los estudios antes que el trabajo. Para nadie es secreto que en toda carrera universitaria se necesita de constancia y mucho esfuerzo para poder alcanzar cada una de esas metas que quieres lograr, me considero una chica bastante estudiosa que no le gusta rendirse en ningún momento.

El corre corre en la universidad para entregar los capítulos de proyecto a tiempo, de estudiar día y noche para parciales de matemáticas, las entregas de juegos en programación causaron un estrés de muy alta magnitud, tanto que mi cuerpo comenzó a experimentar muchos cambios. Se me caía el cabello de forma inaudita, los dolores de cabeza eran más frecuentes, no me daba hambre, comencé a perder kilos y sin saber él porque. Sin embargo esto no me detuvo y continúe con mis agitados días de universidad, llego un momento en el que ya podía ver completamente mi clavícula, mis piernas cada día eran más flacas, todas mis costillas se notaban, los pantalones me quedaban sumamente grandes y sentí que ya algo estaba fuera de control. Un día estando en casa decidí tomar una báscula o como le decimos aquí un peso a ver en cuanto estaba, al montarme y ver el número reflejado corrí hacia donde estaba mi mama y le dije que yo estaba muy flaquita, que yo no quería estar así y en ese momento me desplome a llorar sin que mi mamá pudiera calmarme lo único que ella me decía “Hija vamos a ir al médico, por favor cálmate”. Pero de mi cabeza no podía salir ese peso reflejado, jamás he sido gordita, mi peso siempre había sido de 47 kilos – 49 kilos. ¿Cómo en menos de un mes pude haber perdido tanto peso? ¿Cómo podía estar pesando a penas 39 kilos?

Me sumergí en una gran depresión al ver que mi cuerpo parecía un esqueleto, al verme al espejo solo veía un palito con piernas y brazos, me acostaba cada noche llorando, llegaba a la universidad y sentía que la gente se burlaba o que muchas personas podían sentir lastima. Escuchaba como le decían a mi novio “Tu novia si es flaquitica, la abrazas y seguro no debes sentir nada”, gente que ni se imaginaba como me sentía me decían “Stefany ¿y a ti que te paso?, quedaste detrás de la ambulancia”, “Chama, agárrate porque el viento te puede llevar”. Me sentía fea.

Realizaron varios diagnósticos descartando posibilidad alguna de que fuera diabetes, visitamos varios médicos pero nadie podía decirme en realidad que le estaba pasando a mi cuerpo y porque estaba reaccionando de esa manera. Al último médico que asistimos fue a una Endocrina, luego de varios exámenes que me realizo algunos de mis valores estaban alterados y sin dar muchas vueltas nos dijo “El estrés afecto las glándulas de su sistema endocrino, y todos los síntomas que padece la joven son de Hipotiroidismo”. La doctora me mando unas dietas específicas que era comer 7 u 8 veces al día, tomarme merengas y batidos, tomar varias vitaminas al día y tomarme las hormonas en pastilla para regular de nuevo mi sistema y no permitir que los nódulos que tenía siguieran creciendo.

Por mi mente pasaba, ¿Y con que vamos a comprar todo eso? Para encontrar las hormonas no fue nada fácil, y si las conseguíamos era una sola caja por persona. Mi mamá lloraba de rabia al ver que no podía comprar todos los alimentos que me mandaban a tomar y comer. Yo no podía quedarme de brazos cruzados, comencé a indagar por internet y conseguí un juego llamado “Big Time” una aplicación para android y iphone, donde solo debías jugar y recolectar 10.000 boletos para obtener 0,10 centavos de dólar canadiense, esta aplicación me salvó varias veces sin embargo tardaba casi un mes en realizar el monto mínimo a cobrar. En esos 4 meses logre subir escasos 2 kilos, que para mí era bastante después de estar tan flaca.

Se comenzaron a presentar varios gastos en casa, problemas familiares y ya no era de tanta importancia para mí comprar los alimentos para hacer los batidos y comer esas 7 veces al día. Tiempo después me cansé de tener que pasar todo un mes jugando para tener un poco de dinero y ayudar en mi casa, seguí indagando y encontré una página llamada “Protyperts” donde tenía que resolver 1.000 captchas para conseguir 1 USD, esto me venía muy bien ya que en mi país se disparaba a diario el valor del dólar. Duré algunos meses metiéndome todos los días en esta página, hasta que llegando un día inicie sesión en mi cuenta como de costumbre y me aparecía un mensaje “Su cuenta ha sido suspendida de forma permanente” perdí 10$ que con bastantes días de dedicación había logrado hacer y no los quería pasar a mi monedero porque dije “Aquí están más seguros”. Desde ese día no seguí intentando más nada, me decepcione un poco y no quería saber más acerca de estas páginas.

En diciembre del año pasado mi prima @sharliep me dice “Stefany regístrate en Steemit que es bastante chévere” y yo solo: “¿Y qué es eso?, ¿Por qué me tengo que unir?”. Me insistió tanto que decidí aceptar, decidir buscar más información al respecto sobre esta red social: de que trataba, como se usaba, como era lo de los votos, como comentaba, todo todo al respecto. Me pareció una idea bastante buena unirme y poder compartir con miles de personas temas sobre mi gusto, anécdotas que podías pasarme a diario, unirme a concursos, conocer nuevas personas y debatir de temas de interés en común con otras personas.

Conocí a cervantes a través de @purapapita, me enseño que contaban con grupos de apoyo a través de un canal en discord y que promovían apoyo a todas las personas que publican post en español. @Cervantes nos enseña que con esfuerzo y dedicación todo se puede lograr, y con el apoyo y la unión de las personas que componen este proyecto podemos ir adquiriendo nuevos conocimientos e ir creciendo poco a poco.

No es sorpresa para nadie que Venezuela no pasa por su mejor momento, mi familia no ha sido de grandes recursos económicos pero muy pocas veces gracias al trabajo y esfuerzo de mis padres nos faltaba algo. De meses para acá el trabajo para mis padres ha disminuido por distintas situaciones, ya no eran las 3 comidas al día sino solo 2. Teníamos que elegir si desayunar o cenar, es bastante triste tener que comenzar el día sin tener algo en la barriga o tener que acostarte con la barriga vacía. Es aquí donde comienza Steemit a ser una ayuda y salvación para mi familia, ¿Cómo ha cambiado mi vida? A pesar de que llevo un escaso mes, puedo decir que ha cambiado mi forma de pensar y ver las cosas. Es mejor ayudar y dar por muy poco que sea, porque todo lo que ofreces te será remunerado en cantidades mayores, y es así como gracias a Steemit y a @Cervantes he podido ayudar a mi familia económicamente en cuanto al tema de comida, pude comprar de nuevo los alimentos para comenzar a tomarme mis batidos y no volver a decaer.

No puedo más que agradecer, por contar con esta red,con este proyecto y con personas maravillosas que me ayudan a mejorar cada día. Estoy segura que a más de uno nos ha cambiado y nos ha hecho crecer como personas para seguir apostando cada día por quienes trabajan arduamente para ayudar a quienes lo necesiten.