Perros de frió, perros de altura, perros de Mérida

En mi viaje a Mérida tuve la oportunidad de fotografiar paisajes increíble, sí, pero también tenía una misión aparte de esa, y esa era la de fotografiar a todos los perretes que me fuera encontrando, todo aquel que viera, y que se dejara porque si me querían morder corría a un lugar seguro.

Todas las fotos las tome en distintos lugares y altura, desde los 2933 m s. n. m. hasta los 4.045 metros sobre el nivel del mar, los perros protagonistas son de todo tipo y especies, hogareños y callejeros, pero algo que note, es que todos eran felices y bien cuidados.

Baboso

Un perro el cual me encontré en la penúltima estación del teleférico de Mérida, a mas de 4000 metros de altura, lo llame Baboso porque es un perro sucio, se revolcó en lodo y luego me babeo mientras tomaba mis fotos, muy bonito este ser, la foto se la tome en el risco de la montaña, mientras miraba al vacío.

Dormilón

A este también lo encontré en la misma estación de la que les hablé antes, mientras iba a tomar fotos a un frailejón, pude visualizar a esta belleza tomando una siesta, escondido entre los arbustos.

Lobo de Alaska

Muy cariñoso, su dueño dejaba que las personas se tomaran fotos con él.

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Raza extraña

Que perro tan raro, en verdad no pude descubrir de que raza era.

Perro orgulloso

No estaba seguro de querer fotografiarlo, pero se veía imponente, lo tuve que hacer, aunque no se aprecie bien.

Perro triste

Este amigo de pelaje marro, estaba triste cuando lo encontré, o al menos así le veía la cara yo, le di un poco de mimos para que se sintiera mejor, espero se encuentre bien en estos momentos.

Lobo de Siberia

Esta bella amiga apareció de repente mientras estaba en las afueras de un restaurant, es muy juguetona, apenas coloque mi mano en su cabeza, se tiro al piso para que le acariciara la panza.

¿Perro u oso Polar?

Lo siento amigos, quería tomarle fotos a un perro, pero en realidad era un oso polar, se llama Sansón, gran nombre, gran perro, mejor oso.

Canelo

Este perro fue el primero que fotografié al llegar a la ciudad de Mérida, es un perro mocoso, le afecta el frio de la noche y lo mejor de el es que te juzga con la mirada.

El perro de la despedida

Al partir, ya en el carro, este se nos acercó, no pudimos evitar mirarlo, es muy lindo, asi como no pude evitar pensar que nos decía adiós.

Sin más que decir, me despido y hasta la próxima. Espero les gustaran estos perros del frío.