Las crisis sociales pueden afectar no sólo los conjuntos de personas como un todo integral, también pueden generar transformación individual en muchos involucrados. Frecuentemente se presentan cambios, estos pueden ser de índole positivo o negativo, por lo que es muy importante manejar el autoconocimiento como estrategia de superación.

Bien, desde la mejor óptica la función de cualquier crisis consiste en destruir lo inservible para que pueda surgir lo funcional. Sustituir parámetros antiguos por nuevos y enfocarnos a paradigmas innovadores; si esto es en el plano profesional resultará muy positivo, a nivel personal también significa ganar si la renovación se internaliza.

Por todo lo anterior, es de destacar la importancia de aprovechar los escenarios de cambio. Más si son grandes tormentas sociales que posteriormente pueden aportar grandes calmas.

Mientras se profundizan y extienden las épocas de recesión en algunos países; emprendedores abren camino a su paso con proyectos que poco a poco van logrando establecer sus bases.

Nuevas estrategias en el mundo web 2.0 son en la actualidad las grandes aliadas para la renovación en tendencias, mercados y otros aspectos importantes que forman un compedio de herramientas necesarias para renovar el entorno.

Cuando el pensamiento es creador surge el cambio personal en medio de las crisis, lo que conduce a la transformación para evolucionar como individuos, y esto se refleja en la totalidad de la sociedad.

En un profundo cambio personal cualidades como la humildad es la aliada de cualquier persona, porque nos hace más reflexivos, pensadores, más abiertos a las nuevas ideas que pueden ser importantes para aprender de forma positiva.

Siempre debemos considerar tomar las situaciones adversas como una oportunidad de crecimiento personal y social, esto nos permite comenzar a vivir lo bueno como parte de nuestro autoconocimiento.

Una verdad eminente es que no es fácil ser parte de la sociedad competitiva en el mundo de hoy, además de las luchas políticas, los vicios sociales, los problemas económicos. Sin embargo, quejarnos todo el tiempo hasta llegar a la depresión no nos conduce a ningún lado.