El Coleccionista. Parte II. El Ritual...

in #spanish5 years ago

“Querer experimentar sensaciones ocultas, pueden conllevarnos a búsquedas de transgresiones sin prejuicios…”

Saludos Steemianos: En esta segunda parte, busco entrever uno de los tantos ritos existentes en la época relacionada con el siglo XIX, donde grandes terratenientes o gente de la realeza, en su gran mayoría distribuía parte de sus bienes en practicas ocultas y tal vez vetadas por esa sociedad. Los ritos religiosos, mundanos y porque no, los lujuriosos, son al final de todo, una experiencia que nos llevan a uno de las peores disociaciones del ser humano. A continuación, el texto para su consideración y respectivo comentarios.

Fuente

Paseo entre ellos examinándolos detenidamente. Los disfruto con todos los sentidos. Nadie habla el mismo idioma. No queda más que usar el lenguaje de la piel; un derroche de masculinidad dominante que en este momento es dominada. Es estimulante para mi morbo inquieto y enardecido.

El calor comienza a sofocarnos. A sabiendas de mis gustos, le pido a Vladimir que me ayude a elegir. Su mirada es de completa complicidad.

Tiene seleccionado el indicado para esta noche. Nadie me conoce mejor que el fiel mayordomo.

Ubicó al más robusto: brazos fuertes, espalda ancha, densa, pecho prominente, piernas como roble, piel tan negra como la noche, sedosa al tacto y tan brillantes como las antorchas que nos alumbran.

Vladimir lo ve en resistencia; por eso, lo doblega con un coctel de láudano y opio, para que su voluntad sea totalmente mía y la dominación sea total.

Así comienza la diversión.

Vladimir va soltando cada prenda de vestir después que yo. Tomamos aquel adonis sodomizándolo una y otra vez. Volviendo el ambiente en una sola magia de lujuria y placer. Nuestros sentidos se abren al deseo carnal, fuerte, impúdico y desenfrenado.

Aquel africano reacciona. Siente humillación y dolor, ese sentimiento lograría manifestar para los presentes el peor de los deseos, pero no puede. Su voluntad nos pertenece. Los grilletes lo atan terminándolo de domar. No existe resistencia, por consiguiente, escapatoria. Queda solo ceder a nuestras bajas exaltaciones.

Los otros cuatros negros son testigos de primer orden, de la faena erótica trasmitida en primera fila para ellos. Nadie se mueve; tiene temor, no deben dudarlo y lo peor a subienda que próximamente cualquiera podría ser el siguiente.

Vladimir se las arregla para provocar al congoleño y disfrutar a plenitud de su gran masculinidad. Él lo busca y logra su cometido. Ver al esclavo tomando a mi mayordomo, me estimula doblemente. Me uno a ellos. Es un momento fuera de sí, separando el alma del cuerpo. Sentir el ardor de la lujuria entregándose a las garras del dragón. A su fuego arrasador, a mi cruz, mi perdición.

Luego de la larga entrega. Nos disponemos al ritual final.

Tomo una tijera con cautela. Corto varios rizos del vello púbico de aquel hombre, que se encuentra diezmado en el suelo. Ya en mis manos lo ato con una cinta de seda roja. Es aquí cuando Vladimir lo toma y lo guarda en un cofre de plata veneciano, donde reposan varios rizos de mis caprichos. Exquisita colección de momentos amarrados por la fuerza y el poder.

Nos vestimos. La alborada nos indica que se acabó el tiempo del juego. Salgo primero del sitio y despido con arrogancia a Severino.

Vladimir se queda atrás, dándole las instrucciones de este nuevo episodio al verdugo, ya él sabe lo que debe hacer a continuación.

Espero en el carruaje, ansioso de llegar sin que me descubran. El cómplice me da la señal de que todo está listo. El sonido de un disparo así lo confirma.

Los primeros rayos del sol despiertan al alba y el carruaje va directo hacia el palacete. Mi mayordomo me resguarda como un ángel ministrador, mientras yo, acaricio con morbo el cofre de plata: única evidencia de mis más sórdidos deseos, de mis sombras más oscuras, de mis pecados más atroces, de mi perfidia.

Mientras tanto, cuatros adonis esperan resignados a su fatídico final, en aquella húmeda mazmorra, el patio de diversión, cuyo ritual embriaga todo, con mi oscura colección…

Continuará…

Fuente

J.R.M.(@siondaba)


Gracias por leer. Hasta la próxima.

Coin Marketplace

STEEM 0.17
TRX 0.13
JST 0.030
BTC 56355.98
ETH 2973.83
USDT 1.00
SBD 2.14