Vitu, más rápido que la muerte VI.
Tras tensas horas de agobio metido en ese pequeño agujero, al fin Vitu pudo salir al exterior, por primera vez en su vida había conseguido ganarle tiempo al Sol y por primera vez haría el camino a la inversa y sin prisas.
Conforme avanzaba se fue dando cuenta de lo diferente que se veía todo caminando en esa dirección, encontró varios recovecos que pensó que también le podrían valer para un futuro escondite y observó a varios seres que volaban más allá del cañón.
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Pensó que lo más inteligente sería tratar de contactar con alguno de ellos, ya que al tener una visión aérea de todo aquello, tal vez pudieran ayudarle a tratar de salir del único camino al que él tenía acceso.
El único plan que se le ocurría era gritarles y esperar a ver si alguno se acercaba a hablar con él, pero gritó y gritó y no obtuvo el efecto deseado.
Tras éste fallido intento y al ver que no lo escuchaban decidió cambiar su estrategia, tenía que tratar de subirse a un lugar algo más elevado y una vez allí arrojarles una piedra para llamar su atención, pero pasó exactamente lo mismo, estaba demasiado lejos para que se percataran de su existencia, así que tuvo que desistir.
Desde ese mismo punto en el que se encontraba comenzó a examinar todo lo que podía ver, las rocas, el sol, el cielo…para tratar de entender qué era lo que realmente sucedía en aquel lugar, el motivo por el cual no era un ser libre y por qué no podía salir del cañón.
