Simulación 339.
Encontré el lugar ideal, desde el cual poder observar. No pude resistir la tentación, no pude apartar la mirada, había caído presa de su encantamiento.
Dejó sus cosas sobre la arena y comenzó a quitarse la ropa, a cada paso que daba mi corazón palpitaba más fuerte, hasta llegar a sentir los latidos golpeando todo mi cuerpo, cada uno de ellos se convirtió en una especie de terremoto que hacía tambalear mi cuerpo.
Los arbustos me cubrían estratégicamente, traté de no ser descubierto para así poder seguir observándola, no quería ningún tipo de distracción, no quería dejar de otear ni un solo segundo, ni me podía permitir el perderme ni un solo detalle.
Al cabo de unos minutos se hallaba totalmente desnuda, desde mi escondite podía enfocar hasta poder ver cada poro de su brillante piel oscura. La temperatura de mi cuerpo comenzó a subir, me sentía excitado, altamente sobresaltado, con ganas de más.
El éxtasis definitivo llegó en el mismo momento en el que se tumbó sobre la arena, no pude resistirlo y tuve que salir corriendo hacia ella, quería tocarla, sentirla cerca, hasta poseerla…
Fuente
¡PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! ¡Fin de la simulación!
NOOOOOOOO, ¿Por qué? ¿Ahora? –preguntó apenado.
Ya te hemos dicho cientos de veces que no te puedes acercar a ella, si quieres la puedes observar pero nada más. Debes aprender a controlar tus impulsos y hasta que eso no suceda no estarás curado. ¿Qué es lo que no entiendes?
Si, si yo lo entiendo pero no lo puedo evitar, soy un enfermo. ¿Podemos repetirlo?
Debemos hacerlo. ¡Simulación 340! ¡Acción!
