Homo Superior: parte 1

Tras una larga siesta, echó a trotar alegremente por la pradera junto a otros de su especie, Equus ferus caballus se sentía vivo y libre de preocupaciones. La fuerza del viento hacía danzar su pelaje golpeándolo suavemente sobre su cuerpo.
Llevaba una vida sencilla que consistía en comer diferentes hierbas silvestres, dormir y la búsqueda de hembras para poder dejar su huella sobre la Tierra.
Se consideraba un ser feliz, puesto que, había abundancia de todo lo que necesitaba para sobrevivir y hacía en cada momento lo que más le apetecía.
En su territorio encontraba pocos depredadores naturales, pero siempre ante una amenaza, su instinto le decía que la mejor y primera elección era la huída.
Cada mañana acudía a un río donde encontraba además de agua cristalina para beber, sabrosas hierbas que crecían en ambas orillas.

C1. Avatares.
Todos los días eran similares, vivía en una zona que por lo general era tranquila, hasta que, un día apareció en escena un nuevo depredador del que nunca antes había oído hablar...
Se trataba de un mono bastante peculiar, ya que a diferencia de otros animales, su cuerpo no estaba entero cubierto de pelo y en su piel podían distinguirse diversos y llamativos colores.
Su primera reacción fue la huída, pero ya era demasiado tarde, rápidamente había sido rodeado por una pequeña manada de estos lampiños monos, así que decidió pasar al ataque.
Todo fue en balde, era demasiado tarde, se encontraba ante unos astutos depredadores, se acercaron de forma sigilosa y lo hicieron suyo con la ayuda de una red.
Equus ferus caballus se encontraba muy nervioso y asustado, no paraba de moverse y dar coces para tratar de liberarse de sus opresores, hasta que cayó al suelo de forma repentina y entró en un profundo sueño...
Los monos lo hacían todo de forma conjunta, todos sus pasos estaban coordinados, acercaron un gran carruaje cerca de Equus y lo subieron para trasladarlo a un lugar totalmente desconocido para él, lejos de lo que hasta ahora había sido su territorio y el hogar de toda su vida y de la de sus ancestros.

Mejor foto: pixabay.com