BREVE COMENTARIO SOBRE LA ESTÉTICA Y EL ARTE DEL TÍTERE.

  BREVE COMENTARIO SOBRE LA ESTÉTICA Y EL ARTE DEL TÍTERE

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                              Dice Raymon Bayer:

                              La estética…son reflexiones acerca del arte

                               y los valores estéticos no se presentan aislados;

                               son funciones de valores morales y políticos” 

    

Lo bello y lo feo son puntos de vista estudiados por la estética, disciplina esta que se encarga de hacer que las personas miren los objetos desde una perspectiva ya preconcebida.

 El títere no escapa a este termómetro, y las figuras titiritescas son un plato fuerte, dependiendo de la mirada de cada espectador, de la expresión que cada artista da a su obra y el choque que esto pueda producir cuando es medido por los cánones de belleza que rigen la sociedad.  

 Por eso, dentro del arte de los títeres, hacer oposición a esos cánones era algo muy común desde la antigüedad, los artistas lo usaban como una manera de manifestarse sobre aquello que era considerado profano o simplemente burlarse de lo establecido usando lo feo y lo grotesco para escandalizar o manifestar un desacuerdo con la sociedad de aquel momento.   

Esto por supuesto es pensado cuando el títere está dirigido a un público adulto, donde lo grotesco adquiría dimensiones de denuncia y se ridiculizaba aquello que era mal visto por los ciudadanos, y muchas veces frente aquellos que vivían una vida de doble moral. 

De allí, que la importancia del títere no radicaba en la belleza del muñeco como objeto de manipulación, sino en aquello para lo que él representaba o simbolizaba.   

La estética es la ciencia que estudia la belleza y su objeto dentro de la sociedad, enfocado sobre todo en el producto artístico. El títere, en sus comienzos ancestrales era un muñeco de formas grotescas, feas y no tenía una finalidad artística como tal, ni decorativa, eran objetos de manifestaciones profanas que rayaban en lo diabólico, pero en la medida que el oficio de titiritero fue evolucionando, y estos saltimbanquis errantes pudieron dejar algunas huellas de su presencia en la historia del mundo, estos parámetros fueron adquiriendo otros usos, de los cuales hasta la misma iglesia se valió de ellos como un medio de propagación de las doctrinas religiosas.

Algunos pueblos desarrollaron una cultura donde la presencia del títere servía para exaltar los cantos de gesta de sus héroes, en otros lugares el títere fue visto como divertimento teatral de uso exclusivo de algunas familias.

   Los estudios estéticos ignoraron en estas primeras manifestaciones la actividad titiritesca como un hecho artístico, donde la poesía, el teatro, y las artes plásticas tenían un lugar privilegiado. El concepto de belleza era aplicado a otras condiciones como el heroísmo, la representación de la tragedia o la muerte en cumplimiento del deber. Lo bello era asociado a lo bueno y a lo útil.

 Aunque los estudiosos del arte teatral aseguran que los títeres nacieron con la civilización y en aquellos casos donde un objeto era manipulado con fines teatrales existía la presencia del títere.   Tomando en cuenta estos hechos, podemos entender, que, hasta el acto ritual de los chamanes, el uso de máscaras en el teatro y otros objetos de uso religioso fueron indicios del arte del títere. 

Más adelante escribiré sobre aquellas manifestaciones que resaltan por su importancia en la evolución y desarrollo del teatro de títeres, como las sombras chinescas, el wayang de Malasia, el bunraku japonés, Pulchinella, Punch and Judy entre otros de gran importancia.  

 Actualmente el teatro de títeres ya no es visto como un arte menor dentro de la actividad teatral, sino como una rama especializada con una técnica y estética propia. 

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