Belleza vivida.

_{A mi compañera de vida}

Hay belleza en tu mirada,
en esos ojos campestres que abrazaron mi juventud
y forjaron un proyecto de vida.

Hoy podemos mirarnos en medio del tiempo labrado.
Entre verdes horizontes y maduras esperanzas,
en una lucha constante por llevar una vejez de la mano.

Hay belleza en las cicatrices de tu vientre ,
por donde nuestros hijos emprendieron
el camino de la luz
y hoy el tiempo les abre y cierra senderos
en su paso por la geografía de la vida.

Hay belleza en mi historia,
donde no hubo un padre para verme crecer.
Mi madre madrugaba sus luchas y
al regreso, la noche impedía ver su cansancio.
Hay belleza en la sonrisa
que nos dejaste al partir,
satisfecha de la labor cumplida.

Hay belleza en mis sueños no cumplidos,
porque siguen siendo una mecha encendida
para seguir en la historia de este país,
donde siembro y cultivo poesía
para sostener el peso del andar,
donde las dificultades abruman
sin misericordia.

donde la tierra pide el abono necesario
para seguir produciendo:
oxigeno para el amor,
humus para la esperanza,
el potasio para la música y la poesía.

Hay belleza en tus manos,
en tus palabras llenas de sabiduría,
que ahora nos acercan los recuerdos
Le puedes colocar el color permitido por los años
para plasmarlos en el lienzo de tu mirada.

_{Fuente de imágen principal: Photo by Alexander Krivitskiy on Unsplash.
Vectores: Gráficos de pngtree.com
Imágenes editadas con PhotoScape y PowerPoint 2016}