Resistencia o Amplificador de Potencia ¿Qué Soy?

¿Soy aquel que apoya, alienta, inspira y guía con su sabiduría a sus semejantes o soy aquel que se ha tomado el papel más difícil?

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¡Aquí nadie se escapa!

¡Un gran saludo para ustedes, compañeros de aprendizaje! Con este título: “Resistencia o amplificador de potencia ¿Qué Soy?” quiero hablar de un tema que no puede ser indiferente a nadie. Y la sencilla razón es que todos conocemos a alguien que ha sido un punto de apoyo en nuestras vidas y sin el cual, muy probablemente no estaríamos en donde estamos ahora.

Pero del mismo modo, todos hemos encontrado en nuestro caminar a algunos que parecen haber tomado muy seriamente la decisión de sabotear nuestro progreso; y no solo eso, sino luego suelen darse a la tarea de burlarse, criticar o reprochar nuestras caídas y fallas en el proceso, siendo que ellos pueden llegar a ser causantes directos o indirectos de los mismos.

En realidad algunos han tenido más de los unos que de los otros, pero todos sabemos perfectamente de quienes hablo, y además ya algunos nombres podrían estar asomando.

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Algo debemos reconocer.

El motivo de éste artículo no es traer buenos ni malos sentimientos o recuerdos a nadie sobre este asunto; de hecho así como sabemos y reconocemos la existencia de estos dos tipos de personalidades con quienes nos encontramos en nuestro camino por la vida, si hemos de madurado, también habremos de reconocer que cada una de estas personalidades ha sido, de algún modo, necesario y útil en nuestro desarrollo, aunque parezca ilógico.

¿Y eso Por qué?

Simplemente porque unos nos estimularán positivamente, nos alentarán y nos ayudarán a descubrir e ir desplegando nuestras potencialidades con su amor, mientras que los otros también nos darán un estímulo, aunque éste no nazca de una perspectiva positiva (Llamémoslo Psicología inversa), y además pondrán de manifiesto debilidades en nuestro carácter y de nuestro proyecto de vida, que si sabemos aprovechar dicho conocimiento y nos levantamos de nuestras caídas con la actitud correcta, nos hará mucho bien.

Ahora bien, ya hemos establecido que:

• Hay dos tipos de personas en la vida: Las que nos estimulan positivamente (Amplificadores) y las que son un reto no deseado por nosotros (Resistencias).
• Estos dos tipos de personas se cruzarán y muchas veces se instalarán por variables períodos de tiempo en nuestras vidas irremediablemente.
• Ambos son necesarios en nuestro camino al progreso.

Pero aún nos falta un asuntito más...

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¿Cuál de estos dos tipos de personas soy yo para los demás?

¡Oh! ¡Dura pregunta! Porque nos gusta (y por mí lo digo) sentarnos a juzgar y hablar sobre cuán buenos o malos son los demás hacia nosotros, pero ¿Estamos volteando a ver al único lugar del mundo que podemos corregir verdaderamente? Es decir: Nosotros.

Como ya lo dije, en la vida hallamos a quienes nos dan su "amor" y a quienes se toman la "tarea difícil".

¿Y por qué el trabajo de quienes actúan de un modo “menos bonito” es el más difícil?

Simplemente porque cuando vivimos con malas actitudes, la vida no nos sonreirá mucho, y de hecho será bastante cruel. ¡Tanto más cruel pueda ser alguien, tanta más crueldad hallará en su camino! Porque lo que damos, recibimos; Lo que somos, atraemos.

Si hemos sabido cultivar las virtudes del amor, tolerancia, respeto, entre otras; entonces nos convertiremos en esos “potenciadores” no solo de los demás, sino de nosotros mismos. Cuando esto hacemos y nos encontramos con las personas toxicas (resistencias) hallaremos la manera de sacar el mejor provecho de la experiencia y aprenderemos a combinar el aprendizaje con la distancia, porque debemos ser capaces de distinguir el punto en el cual las personas negativas no tienen francamente nada útil para dar y lo mejor es ¡correr!.

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Determinando el rol que he asumido.

Es necesario un examen de conciencia, porque posiblemente personas que sienten esto:

“La vida ha sido dura conmigo.”

“A donde voy solo encuentro conflictos.”

“Nadie o a casi nadie le debo nada bueno.”

“No tengo mucha gente que me aprecie.”

“No me entienden.”

Deben hacerse este cuestionamiento:

¿De verdad el mundo entero está tan mal o debo ser yo quien debería iniciar un proceso de cambio?

Creo seriamente que ha llegado la hora de dejar de sembrar la mala semilla y comenzar a dar lo mejor que tengamos a nuestro alcance para dar. Gracias doy a Dios por esta magnífica red social porque ayuda mucho en ello y es un gran punto de pertida para forjar la mejor versión de nosotros mismos, y que dicha versión se haga extensiva a todas las demás áreas de nuestras vidas.

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Ah, pero yo soy bueno bueno buenote ¡Gracias!

Uhmm (Mirada de sospecha) Tal vez sí, y tal vez también no.

Profundizando un poquito más, tal vez convendría una última y reveladora pregunta:

¿Cuál de estos dos tipos de personas he sido en qué momentos y con quiénes?

Porque muy dentro de nosotros están estas dos versiones de nosotros aguardando a salir para dominar y afloran en momentos diferentes con distintas personas, pero siempre uno de estos caracteres dominará al otro. ¿A cuál le dejaremos dominar siempre?.

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Productores de lo que somos.

Ya finalizando quiero acotar que todos nosotros somos productores en potencia de lo que nosotros mismos somos. Sea porque nos repliquemos en nuestros hijos o sea por la influencia que causamos en nuestro entorno.

¡Podemos marcar positiva o negativamente a toda persona con que nos crucemos!

Con esto en mente, acá nuestro reto: ¡Seamos amplificadores de lo bueno y potenciemos para bien a nuestro lastimado mundo!