Conviertete en una Vaca Purpura /Automotivación/ @samueldc

Cuando tú viajas por una zona ganadera puedes ver miles de millares de vacas blancas pastando, puedes pasear tu mirada en todas direcciones y no veras una vaca que resalte entre las otras porque todas son blancas. Pero, ¿Qué sucedería si entre todas las vacas blancas hubiera una de color purpura? Llamaría tu atención inmediatamente, se destacaría entre millares y sería muy visible desde cualquier punto, no sería una más del montón.

Vivir la vida siendo una vaca blanca es vivir una vida muy común, es ser uno más del montón. Si quieres destacar, hacerte visible, sobresalir entre la gente común debes llevar una vida color purpura ¿Y cómo es una vida color purpura? Una vida color purpura es confiar en tus capacidades, tener la absoluta confianza en ti y tener fe que lo que te propongas realizar por muy difícil que parezca lo podrás llevar a cabo, dar pasos firmes y seguros y recorrer siempre una milla extra. Proponte ser una leyenda en lo que hagas, jamás te des por vencido y que la constancia y la perseverancia sean siempre tu norte. Recuerda que aquello que siempre tienes en mente en eso te convertirás.

Rodéate de gente que te ayude a volar y visualízate y comienza a comportarte tal como quieres ser. Comportarse y visualizarse como quieres ser tiene mucho poder, atrae hacia ti las energías que necesitas para llegar a serlo. Picasso después de pintar a una mujer, la modelo le dijo: pero usted no me pintó como soy yo. Tu tranquila le dijo el pintor, el mundo no te recordará como eres sino como te pinte. Proyéctate y visualízate cómo quieres ser sin dudarlo porque de tal modo lo serás.

Los que llevan una vida purpura son gente positiva, gente que sus pensamientos y acciones son las de posicionarse por encima del montón, de sobresalir. Jamás le pongas limite a tu techo, es decir, si tu deseo es escribir un libro, porque decir “voy a escribir un libro” por qué no decir “voy a escribir un best sellers”. Pon siempre metas más ambiciosas, no seas conformista.

Proponte siempre que tu comportamiento sea el de un purpura. Cuando hables con alguien, trata de impactar, de trascender, de aportarle un mensaje positivo, luego hazte la pregunta ¿Me comporté como un verdadero purpura? ¿Mi actitud fue la correcta? Este ejercicio te ayudará a mantenerte centrado en tu transformación a un purpura. Evalúate cada día y ve si tus acciones y comportamientos durante el día fueron los que distinguen a un purpura. Tu comportamiento, tu actitud y tus pensamientos si son los correctos, te llevaran a ser la persona que quieres ser.

Recuerda que las personas que más inspiran no son las que han llegado lejos fácilmente, sino las que a pesar de las dificultades han logrado sobreponerse y llegar lejos, las que no se conforman con llegar sino que recorren una milla extra. Si eres una vaca blanca no te conformes con producir leche, sino que proponte a ser la que más produce leche, y así llegarás a ser una vaca purpura, la que se distingue del montón, la que es más visible aun estando en medio de millares de vacas blancas. Se una vaca purpura.