Concurso de Nano Narrativa (Semana 10) -- Infidelidad vengada

El hombre saca la pistola que tiene guardada en el closet.

Se la mete en el bolsillo del pantalón, se mira al espejo y sale hacia el motel donde el detective que ha contratado le dice que su esposa se encuentra con un hombre.

Es un duro golpe a su machismo, más aun cuando en la foto que ha enviado el sabueso el causante de la infidelidad es un hombre mayor que fácilmente podría ser su padre.

Vengará la afrenta de la peor manera y luego, aprovechando la cercanía de la frontera huirá hasta el vecino país antes que los cuerpos policiales puedan atraparlo.

Diez años de matrimonio en los cuales nunca hubo alguna diferencia entre ambos, un amor correspondido marcado por la lucha por avanzar hacia mejores situaciones a base del trabajo de cada uno.

Ahora cuando ya han logrado adquirir una vivienda y planean ser padres surge esta traición..

Desde hace dos meses, tras recibir una llamada, su esposa comenzó a portarse extrañamente y a llegar en horas posteriores que de costumbre del trabajo.

Aunque intentó enterarse que le ocurría ella le prometió que más adelante, cuando llegara el momento justo se lo explicaría todo, pero la curiosidad lo venció y decidió enterarse antes, por lo que contrató un excelente detective y este le notificó que cada vez que salía del trabajo ella se veía con un hombre, en una cafetería, con quien platicaba, muchas veces discutía y otras cenaba.

Las fotos comenzaron a llenar la galería de su celular y la rabia se fue acumulando hasta el momento, explotando cuando este le ha indicado que esta vez se han encontrado en un motel, donde seguramente harán el amor y se reirán de su estupidez.

Como retroalimentando su decisión a medida que va acercándose al lugar su mente proyecta diversos escenarios, incluso alguno donde el cuerpo de su mujer desnuda cabalga sobre el del desconocido.

Un nuevo mensaje del detective llega a su celular pero decide no leerlo.

Final propuesto por @salvao

Y allí estaba, plantado ante el imponente portón de aquel hotel. Era un edificio antiguo. Uno de esos hoteles históricos con una gran tradición. La pistola, aún dentro del bolsillo y sujeta por su mano sudorosa. ¿Qué es lo que realmente sabía? Los hechos eran que había podido ver decenas de instantáneas de su esposa con aquel hombre en la cafetería. Algunas veces también en un parque. Y si no se trataba de un engaño, ¿por qué su esposa no le había hablado de ello, ni siquiera cuando fue preguntada?.

Una fuerte angustia que nacía en lo más hondo de su pecho y se extendía por todo su cuerpo se apoderó de él. Tenía que saber. Debía conocer la verdad y, si estaba en lo cierto, saciar su sed de venganza y finalizar aquel ultraje. Habitación 307.

Su trayecto por el interior del hotel sucedió como si de un sueño se tratara. La realidad a su alrededor quedó difuminada en una vorágine de sensaciones contradictorias. La puerta estaba abierta. Ya no conocía nada. El primer disparo sonó un tanto confuso, los dos siguientes culminaron el tremendo error que luego confirmaría el ignorado mensaje del detective.

Con este microrrelato participo en el concurso de "nanonarrativa" de @acropolis. Cada semana nos proponen un interesante ejercicio literario donde debemos escribir una historia corta a partir de alguna premisa previa. Anímate a participar, encuentra aquí las bases.