1) Señora usted no está para eso…

Eulalia era el nombre de esta paciente, la Sra. Eulalia tiene 89 años y es la mata de la terquedad, pues resulta ser que ella quedo viuda muy joven y con la gran responsabilidad de cuidar a sus 2 hijos, a quienes educo desde muy pequeños, actualmente ella con su avanzada edad vive sola en un departamento.

La Sra. Eulalia vive sola en vista que hace 3 años ambos hijos la abandonaron, (aunque no lo crean) esos hijos se portaron muy mal con ella, uno era un borracho y el otro un empresario exitoso, entonces desde hace 3 años la Sra. Eulalia se vale por si misma y se ayuda económicamente con su pensión, hace un año ella decidió cambiar un bombillo y se subió a un banquito, evidentemente la edad no perdona y no tuvo suficiente estabilidad y al suelo fue a caer.

Se mantuvo en el suelo por 3 horas, luego de eso como pudo se levanto y se fue a su cama donde estuvo 2 días, y en vista de no aguantar el dolor en su muñeca acude pidiendo ayuda a un vecino el cual la llevo al hospital, donde fue valorada, decidiendo ser llevada a quirófano el mismo día.

La Sra. Eulalia se mantuvo hospitalizada todo el mes de diciembre de 2016, no porque estuviera mal, sino porque no tenía con quien pasar la navidad, entonces decidimos ser sus acompañantes durante ese mágico mes navideño.

2) Estira la piel que no alcanza…

Estando yo de guardia hace un par de meses, cuando me encontraba dispuesto a comerme un chocolate que un paciente me había regalado, mi teléfono celular llamo y al ver no pude dejar de atender en vista de que era una llamada de la emergencia.

Me habían llamado porque estaba llegando una paciente en helicóptero, al parecer venia mal herida, su nombre es Fedra ella tiene tan solo 19 años, tuvo un accidente junto a su novio mientras se movilizaban en moto hacia una zona rural, de pronto un camión se les fue encima y no les quedo mas remedio que desviarse del asfalto y terminaron en un precipicio.

El novio de Fedra no tuvo ningún tipo de oportunidad, un tronco lo impacto en su pecho y falleció al instante, sin embargo, Fedra solo presento una lesión severa entre el tobillo y su pierna derecha, donde presento una fractura abierta con un gran defecto cutáneo.

No obstante, la herida se infecto y tuvimos a Fedra hospitalizada al menos 5 meses, luego de superar la infección le planteamos una cirugía lo cual podría ser una gran alternativa, se trataba de quitarle piel de su región inguinal y colocarla en el área donde se encontraba el defecto.

Ella sin pensarlo lo acepto y no dudo en ningún momento en nosotros, por lo cual procedimos a realizar la cirugía, después que colocamos el injerto tuvimos que hacer pequeñas incisiones para que se pudiera estirar y de esa manera cubrimos todo el defecto, Fedra al ver cómo había quedado no dejaba de llorar, era felicidad porque estaba mejorando y tristeza porque le recordaba ese horrible momento en que su novio falleció.

3) ¡Dios mío! ¿Ese niño como puede hacer eso?

Yo me encontraba de rotación por un hospital genial en Venezuela y les hablo del sagrado Hospital Ortopédico Infantil, un día me encontraba yo pasando consulta con uno de los doctores mas renombrado en la Ortopedia Infantil en Latinoamérica, ese doctor es el Dr. Trevisan, quien es nada mas y nada menos que el actual presidente de la sociedad latinoamericana de ortopedia.

Ya yo me encontraba muy cansado ya que estaba por la consulta de Neuro ortopedia y ahí los pacientes nunca se acaban ya que vienen de distintas partes del país, cuando en eso el Dr. Trevisan me llama:

• Mira Guillen ven acá acércate y ve esto que esto probablemente mas nunca lo vuelvas a ver en tu vida.

Yo me acerco muy entusiasmado y al abrir la puerta simplemente el asombro se apodero de mi mente y no podía creer lo que en ese momento yo estaba mirando, era un niño con una parálisis cerebral, quien presentaba una disfunción motora de los miembros inferiores, pero eso no le quitaba el ánimo.

Ese niño podía sentarse, pero no como todo el mundo sino al revés ósea con las piernas hacia atrás lo cual aun en mi mente no cuadraba totalmente por lo cual decidí tomarle unas fotos con el permiso del doctor y de sus padres.

Al salir de la consulta el doctor me llama para tomarnos un café, y mientras conversábamos él me decía que ese niño no tenia solución, y que cualquier tratamiento quirúrgico que ahí se aplicara tenia altas probabilidades de fallar, pero igual el iba a a seguir haciendo lo posible por buscar una solución.

Esa noche recuerdo que no podía dejar de pensar en ese niño, llore varias veces ya que no me imaginaba lo que ese niño pudiera sentir cuando va a la escuela y ve a sus compañeros o a su propia familia caminar con normalidad.

El corazón de un medico no es tan duro como parece, también tenemos debilidades solo que no las reflejamos tan fácilmente.