Gran parte de la cultura que puedes explorar y conocer durante un viaje, la verás en los sitios más concurridos, de los cuales se aprecian sus gustos y sabores; visitar un mercado en la localidad donde te encuentres, te dará una idea bastante general de cómo viven y lo que comen los pobladores. En esta oportunidad, una de las primeras paradas fue el mercado de artesanía, donde se muestra el trabajo local, que en la mayoría de los casos, son elaborados en algunas aldeas, tallan la madera y la pulen, tejen cestas o canastos que son muy llamativos, fabrican sus propios utensilios, también apreciamos gran variedad de piedras preciosas autóctonas del estado Amazonas, y con ellas elaboran collares y accesorios.

Sería fantástico tener la oportunidad de documentar esa elaboración directamente desde sus fabricantes y así mostrar todo el proceso, desde la selección de la materia prima hasta la obra final.

Con pequeñas ramas y pequeños trozos de madera comienzan el tallado y representan su día a día, aquí vemos los representados lo que serían indios sobre sus canoas, algunos con armas de caza y otros con atuendos característicos. De igual forma apreciamos lo que son parte de sus utensilio, elaborados en arcilla.

Luego de conocer el mercado de artesanos nuestra siguiente parada sin lugar a duda debía ser el mercado de hortalizas y frutas, organizado en un par de calles cerradas se reúnen en su mayoría indígenas que vienen a vender los artículos que se cultivan en su tierra, algunas frutas poco conocidas puedes llegar a conocer, además que la presentación y la frescura de los productos se nota a simple vista, como en el caso de los bachacos, lo venden vivos y son bastantes grandes en tamaños y sin duda alguna atemorizantes, no probé ninguno pero nos dicen que son un poco picantes, algunos de ellos los trituran y los utilizan para untar o condimentar los alimentos.

El pescado forma parte de la dieta principal, y es que debido a su cercanía con el río orinoco se proveen él constantemente. En los mercados se ven en distintas presentaciones, frescos o ahumados y los venden a precios muy económicos , muy diferentes a los que pueden ver en la ciudad. Un dato curioso es que, en abundancia de pescado ahumado, pueden triturarlos hasta hacer una especie de harina, de esta forma lo guardan en recipientes herméticos para ahí utilizarnos en épocas de escasez.

Bachacos, los venden vivos y son bastantes comerciales en el mercado, se comen crudos y vivos o se pueden cocinar también, forman parte de la dieta de los habitantes.

En el vídeo podrán observar uno de los personajes más peculiares que se pasea por el mercado, que con carisma camina de un lado al otro imitando gran cantidad de aves y otros animales.