Concurso de Microrrelatos de Terror #MicroTerror256 - Semana 1 - Pérfido

El zumbido de las pequeñas alas entorpecía la concentración de Nelson en el juego, trataba de armar un rompecabezas tridimensional, tenía que ensamblar varios bustos y solo al terminar sabría a quien pertenecía. La dificultad del ensamble de las piezas era que estas eran muy asimétricas, todas las piezas estaban mezcladas. Mientras Nelson hacía este trabajo, en frente de él una mujer muy alta y desnuda lo observaba con unos ojos enormes y desorbitados, su delgadez hacía ver todas sus costillas. Cuando Nelson dudaba en la colocación de una pieza miraba a la horrible mujer, quien le mostraba sus destrozados dientes indicándole que se equivocaba.

Cuando era niño Nelson siempre quiso que sus padres le regalaran un rompecabezas, pero este obsequio nunca llegó, a sus hermanos le regalaban juguetes, pero para él sólo habían dado regaños y palizas. Ya tenía dieciocho años y ahora si podía tener sus rompecabezas. Cuando Nelson terminaba un busto se sentía motivado y alegre. Le faltaba uno, ya casi lo terminaba pero a este le faltaba una pieza, era una pieza grande que correspondía a parte del ojo y la frente, la buscó en el cuarto desesperadamente por todos lados pero no la conseguía, la mujer comenzó a gritar y Nelson entro en pánico, así que tuvo que salir del cuarto, fue a la cocina y allí estaban los cuerpos mutilados de sus hermanos y de sus padres, cortados de los hombros hacía arriba. Al lado de una silla estaba la pieza que faltaba, correspondía a la cabeza de su madre.