El Cenicero de RisckyLu-Conductismo en nuestras consolas y la Caja de Skinner (psicología).
Seguro a muchos nos ha ocurrido, caer en una especie de bucle donde todo lo que hacemos lo hacemos con el fin de ver subir las estadísticas o de saciar una especie de apetito por algo que no podemos palpar. ¿Alguna vez has pasado muchas horas e invertido un gran esfuerzo en algún videojuego que ya no te entretenía? Jugando por compulsión, sin pasión y sin placer como un títere, un animal entrenado y condicionado para hacer dicha tarea, repitiendo cíclicamente las mismas rutinas, las mismas tareas para llenar los objetivos y recibir una recompensa. Claro que sí, muy seguramente te ha pasado, desde Assassins Creed, los Sims hasta Candy Crush , muy probablemente te haya ocurrido esto, esa sensación de que te estas volviendo adicto a pulsar los botones, esto es porque tú y yo al igual que casi todos hemos sido víctimas del condicionamiento, hemos sido víctimas de la Caja de Skinner cual animales de laboratorio.
¿Qué tiene que ver el culo con las pestañas? Comencemos el viaje.
La caja de Skinner es una herramienta muy recurrente a la hora de diseñar videojuegos, muy probablemente ya lo has notado, mucho más que para entretenerte hay videojuegos que están hechos para capturarte, atarte a ellos y no dejarte escapar. Para explicar bien esto me gustaría que diéramos un pequeño viaje en el tiempo hacia el surgimiento de la psicología tal cual como lo comprendemos hoy en día.
Nuestro viaje comienza en el siglo XIX con el neurólogo de origen francés Jean Martin Charcot, este hombre utilizaba la hipnosis como un método para tratar lo que en aquella época se conocía como la “Histeria Femenina”. Esta enfermedad se asociaba únicamente al género femenino y se creía que esto podía deberse a alguna insatisfacción sexual, debido a esto en muchos casos los doctores tendían a solucionar este problema con algo que ellos llamaban “masaje pélvico” que consistía en tratar a la paciente dándole una mano o más bien un dedo en la zona genital… si sé lo absurdo y tonto que puede sonar todo esto que acabo de decir, pero no me estoy inventando nada.
Jean Martin hablando de la histeria femenina a sus estudiantes.
Todo este embrollo y hablo enteramente de la hipnosis no de la masturbación ni la mal llamada histeria femenina llamó la atención de un personaje que muchos quizás conozcan aunque sea de nombre, el señor Sigmund Freud, un médico neurólogo austriaco de origen judío conocido también como el padre del psicoanálisis y desarrollador del psicoanálisis de Freud ¿Les suena familiar? Para hacer el cuento corto, el señor Freud planteaba en su teoría que todos los humanos estamos guiados por algo que llamamos el subconsciente, ósea que nuestros gustos, afectos, miedos, traumas, aficiones, motivaciones y demás están guiados por una mente bajo nuestra mente, algo así como un iceberg y que no solo somos pensamiento crítico.
Esta idea de que no controlamos del todo nuestra forma de ser ni que tomamos nuestras propias decisiones basándonos en el puro pensamiento fue muy escandalosa y rechazada en su tiempo porque cuestionaba nuestro sagrado libre albedrío, la capacidad supuestamente innata que tenemos los seres humanos de ser lo que queremos, de decidir quiénes somos y que hacemos.
Más adelante en años posteriores otras corrientes de la psicología llevaron esta falta de libertad que Freud planteaba en su teoría a nuevos horizontes, la corriente más conocida en el campo es el Conductismo. El fisiólogo y psicólogo ruso Iván Pávlov realizó un interesante experimento con perros al cual se le denominó Condicionamiento clásico, un curioso experimento que consistía en hacer sonar una campana que les indicaba a los perros la hora comer, al ver la comida los perros comenzaban a salivar, al final del experimentos los canes terminaban asociando el sonido de la campana con la comida, así que llegó un punto en que Pávlov hacía sonar la campana y los perros salivaban aunque no hubiera comida para ellos. Los seres humanos no somos sino una versión mucho mas compleja de estos perros que salivan cada vez que escuchan la campana, no tenemos una libertad de decisión real, simplemente reaccionamos como la vida nos ha programado a reaccionar.
Con la llegada de los años 30 el psicólogo y filósofo estadounidense Burrhus Frederic Skinner llevó el concepto del conductismo mucho más allá, planteaba que no solo se puede condicionar reacciones, también podemos manipular la manera en que las personas toman sus decisiones y para ello ideó un experimento que hace el uso de la Caja de Skinner, anteriormente mencionada, todo está palabrería para llegar hasta este momento, la historia es una cosa muy curiosa. El experimento consiste en poner una paloma en una caja y darle de comer cada tanto ella presione un botón ubicado dentro de la caja, con el tiempo la paloma está habituada a tomar la elección que le ofrezca una recompensa, que es pulsar el botón, eh pero no es todo tan sencillo, luego de un tiempo la paloma debe presionar más veces el botón para ver el alimento, comer y poder saciar su apetito, a esto Skinner lo llamo programa de refuerzo y descubrió que estos programas de refuerzo no eran muy diferentes a de las máquinas tragamonedas de esas que abundan en los casinos, la acción es repetitiva y la recompensa es poca, el animal podía convertirse en un indiscutible ludópata, la diferencia es que la paloma puede saciarse después de haber comido, pero el dinero no logra saciar a las personas.
Llegamos a los videojuegos, el final de la travesía.
Nosotros los que jugamos o hemos jugado a videojuegos, al igual que los ludópatas tendemos a ser incondicionales víctimas de la Caja de Skinner y su manipuladora filosofía, si te pones a pensarlo un poco no hace falta ser muy observador para darse cuenta de que muchos de los juegos de hoy en día están hechos siguiendo los patrones de la caja de Skinner, cuando empezamos todo es estúpidamente sencillo, la vida nos bendice con deliciosos regalos y contenido especial, recursos y demás… Somos como la chica popular de la universidad pero con el trascurso del tiempo el juego deja de consentirnos y comienza a exigirnos mucho más y ahora conseguir las recompensas virtuales se hace una tarea más tediosa, pero no nos importa, al igual que la paloma en la caja nosotros presionamos y presionamos cada vez más fuerte el botón, rompemos una y otra vez los caramelos para aumentar los puntos como en Candy Crush y cada vez que subimos de puntaje o nivel obtenemos un subidón de placer y al igual que un adicto siempre volvemos por nuestra dosis.
Un ejemplo perfecto es el mismo juego que acabo de mencionar, Candy Crush, que es un juego de pulsar botones, quebrar caramelos, ver lucecitas, ver subir puntos, aumentar de nivel, seguir quebrando caramelos, subir puntos, más lucecitas y sentir que estás haciendo algo, muchos juegos para móviles siguen esta mecánica y si perdiste tus puntos y ya no puedes seguir jugando pues puedes comprar más puntos en la tienda de la compañía para poder seguir jugando, valga la redundancia. No hay que dejarse joder tampoco, esto no es exclusivo de los “tragasaldos” de los celulares, muchos grandes títulos para consola siguen esta misma mecánica, me atrevería a decir que en la gran mayoría... Porque es mucho más fácil transformar al jugador en un adicto al juego que hacer un juego que de verdad valga la pena, que se sienta como un videojuego completo, y de esta forma poder sacarnos mucho más dinero vendiéndonos packs de expansiones, contenido descargable y esa clase de baratijas y una vez que te has gastado el sueldo de un mes en un juego de estos estas predispuesto a pensar que enserio es divertido. La triste verdad es que en muchos casos se salen con la suya porque no hay que ser tonto para dejarse manipular solamente basta con tener la disposición para ello.
La dolorosa verdad.
A muchos les podrá parecer chocante, a mí también me han manipulado, he gastado dinero y horas sin sentido jugando a un videojuego por la pura inercia y la promesa de una pequeña recompensa virtual. Por más que la caja de Skinner sea cíclica y repetitiva al final de todo siempre obtenemos una recompensa y creo que nos hacemos adictos a esta clase de contenido porque la vida no es como en estos videojuegos, la vida no es justa, no siempre obtendrás una recompensa de tu esfuerzo, la vida es arbitraria a veces decepcionante y caótica ¿Quién no se decepcionaría si después de invertir días o semanas en una misión le dijeran “No es la persona que buscamos para nuestra compañía” o un “no eres tu soy yo, te quiero solo como un amigo”? Cuando la vida nos decepciona y la realidad nos golpea directo en la cara preferimos pulsar un botón y ver subir las estadísticas de puntaje y en eso se basan muchas compañías de videojuegos para vendernos sus productos. No pienso que el conductismo explique enteramente nuestra naturaleza humana, creo que somos mucho más, somos mucho más complejos que esto. Por ello invito al lector a reflexionar en cuando enserio estamos invirtiendo nuestro tiempo en algo que nos apasiona, entretiene o divierte y cuando estamos siendo solamente animales de laboratorio.
Links de referencia y material de apoyo para hacer este post, para mas infomracion:
- Jean Martin Charcot
- La mal llamada Histeria femenina
- Sigmund Freud
- Psicoanálisis, teorias y concepto
- Conductismo
- Iván Pávlov
- Experimentos de Pávlov
- Burrhus Frederic Skinner
- La Caja de Skinner
Si te gustó mi trabajo te invito a leer mis entregas anteriores:
Buenas @risckylu, este post se ha votado a través del Proyecto Cervantes 'Posts de Calidad'. Un saludo.
Excelente reflexión, demuestra como desde hace siglos seguimos manteniendo instintos parciales aún pero ahora de otras perspectivas como son los videojuegos, quién se le iba a imaginar! Gracias por el buen escrito y el compartirlo!
Muchas gracias amigo! Me alegra que lo hayas disfrutado, siempre es bueno tenerte por aquí, éxito en tus publicaciones.
Hola @risckylu!!
Excelente trabajo, muy completo. Es difícil encontrar trabajos donde se hable de manera tan amplia de la psicología. Me causo risa tu primer subtitulo, fue un buen enganche. Aunque parezca tan básico el conductimos, no por ello no sea eficaz, además no hay otra rama de la psicología que haya tenido tanto éxito como ésta con respecto al tema de las adicciones. Yo mismo me he caído varias veces adicto a los videojuego, especialmente en mi adolescencia, cuando duraba casi todo un día en un cyber, incluso a veces solo con el desayuno en el estomago. Como tu bien menciona, esta adicción nos ayuda a desconectarnos de la distintas dificultadas por la que podemos estar pasando en nuestra vida. Te admito que tuve una temporada donde me había atrapado el Candy Crush.
Saludos!!
Hola amigo, me alegra que te haya gustado mi post, enserio que si y bueno el conductismo siempre me pareció algo increíblemente interesante y eficaz jaja... Te mano un gran saludo, me alegra que hayas disfrutado mi post.
Que forma tan completa de darnos una buena introducción a la psicología sin perder de vista el objetivo de llevarnos a la reflexión. Me parece genial la forma que tienes de resaltar temas tan introspectivos desde la cotidianidad...
¡Gracias por una lectura tan amena!
Muchas gracias por tu comentario amiga :) me alegra mucho que te haya gustado mi post, te deseo muchi éxito en tus publicaciones :)