Encerrados tras barrotes de acero esperan para salir, alejarse, perderse entre las aguas, sin destino fijo, surcando campos azules ondulados, guiados por capitanes indomables, valientes, generosos.
Mientras tanto...aguardan silenciosos, expectantes, con susurros de quién será el siguiente.
Trozos de madera inertes que cobran vida aprovechando el viento, las hélices, herramientas de hierro forjadas para el camino, para el destino, para descubrir nuevos nuevos, para alimentar viejos viejos, para relajar o para ocultar...
Entre todos tu... majestuoso, exhibiendo poderío, mostrando tus dotes, tu hegemonía, superiodidad, ese atractivo del que te dotaron , naciste para ello, para ser expuesto, admirado, para levantar envidias entre los tuyos, porque no todos son iguales y tu reinas por derecho.
Eres el protagonista entre la terna de secundarios que ansían tu puesto y que serán más rápidos, más jóvenes, pero... no se hicieron de esa pasta, su misión es otra, las migajas, los sobrantes...
A lo lejos... el resto, simples, minúsculos, sin grandes misiones, llevando el mínimo peso a sus espaldas, usados para la diversión, para un rato, aquí te pillo aquí te mato, sin alma, sin amor, de un solo uso, tristes sus vidas creadas para lo efímero, para la felicidad inmediata, para quienes jamás volverán, amor fugaz...
En tu ausencia, solo queda la espera, el salto sin red, la añoranza, solo la juventud sabe vivir sin ti, solo la juventud sabe vivir bien sin ti, porque se agarra inconscientemente al peligro para sorberle todo el jugo a esas tardes de verano que pronto se irán.
Texto y fotografías de mi autoría.