La voz de la Furia
Hoy camine por la Furia destrozada. Quizás debajo de las ruinas haya un poema oculto. Si es así, el dolor del cielo caído no me deja verlo. Algunos afirman que no es tal; los viajeros al pisarla dicen que el apelativo le queda gigante comparada con las grandes urbes de Europa. Otros románticos alegan que quedó congelada en un pasado remoto. Yo creo aun guarda el sabor de la magia del caribe. Sus calles secundarias aun resguardan la tristeza de épocas extintas, embadurnadas de polvo seco y barro las casas señoriales resisten la soledad de la memoria. Sus mercados de portugueses y chinos venido a menos no son competencia para los centros comerciales, los edificios empresariales y la ola de conjunto residenciales donde ahora desembocan. Un observador casual podría detenerse en cualquier punto de la Furia y sentir la fascinación de su misticismo. Los tambores bajos y profundo de los santeros. El bullicio altanero de las licorerías. El fragor de río sucio de los automóviles. Y como una telaraña invisible se va tejiendo entorno, la magia atenazante de la Furia. Si oyes bien—según las explicaciones a base del tarot de los magos de Bellas Artes—podrás encontrar su voz. Esa voz, que como una grieta, parece recorrerla algunas veces. Las tardes de los domingos. Las madrugadas lluviosas. En las luces boreales que el plomo produce en las noches. Pero sobre todo al sentir el tiempo muerto. El tiempo colapsado. En mi niñez solía bautizar aquellos lapsos como “crisálidas en el tiempo” a los momentos— en una cola, encasquetado en el metro— en que piensas que el tiempo ha desaparecido y solo vives en la espuma del delirio. En la tonada de un flor. En la huella de la eternidad; donde en forma de mariposas cegadas los recuerdos anidan.
Mientras recorro sus calles cicatrizadas, me gusta pensar que a mi paso estas crisálidas explotan. Se despiertan; trayéndome la añoranza de otros palpitares, que como yo, naufragaron estas calles. Muchas veces en esta práctica he llegado a pensar que por fin he hallado la voz de la Furia. Porque siento que su casco viejo despierta imperceptiblemente, llenándose con las voces del pasado. Algunos han afirmado, nostálgicos en su mayoría, que cada ciudad tiene su voz propia. La canción de la Furia tendría un sonido cansado, de fumador mañoso.
En todo caso es muy difícil despertar la magia de la Furia. Estos teóricos nostálgicos han asegurado mientras sorber su café, que solo conversa con borrachos, locos y que algunas veces los niños pueden sentirla en sus parques. Quizás haya que tener alma de niño borracho.
Hoy—según no se que conjunciones astronómicas y la testarudez de un calendario triste— es diciembre. Si era cierto, nadie se dio por aludido. Quizás diciembre este en el espíritu del colectivo. A veces también me gusta pensar que la Furia disputa contra el olvido. Si esto es cierto, esta noche fue vencida. Cuando comencé a gritar borracho—un grito desesperado y triste— tu nombre, nadie salio a amonestarme. Los disparos rasgaban el aire convenciendo a la muerte. El frió llenaba a la Furia de una ceguera blanca. Nadie. Y ahí, mientras gritaba tu nombre la ciudad me contesto.Un aire que me recorrió el alma. Se que vives en Barcelona, y a estas horas estarás sentada, vestida y maquillada, con una copa de vino conversando. Pero la ciudad perdida en el tiempo, la ciudad mágica me dejo oír tu voz. Como en una trampa repentina de la niebla frente a mi te oí reír en el aire. De alguna manera había logrado tener alma de niño. Y la ciudad me lo recompensaba, dejándome oírte feliz. Y de improviso, tu risa limpio la desgracia de las calles. Convirtiéndose en un colibrí, la felicidad me inundo a mi y a la Furia. Los niños reían. El amor era posible. Había un sitio en paz, lleno de buenas melodías. Existía el paraíso. Tu voz así lo auguraba.
Lo dicho, amigo, me gusta como escribes, tienes un don innato para narrar y se percibe desde el primer párrafo. No te lo digo por decirlo, te lo digo para que sigas escribiendo y no desesperes.
Gracias amigo, de verdad que tus comentarios me han servido mucho para mantenerme escribiendo. Gracias por tanto. Espero el 2018 nos depare un buen año para seguir creando. Nos estamos leyendo ;)
espectacular!!
Gracias por leer, me alegro que te haya gustado ;)
excelente
@poesiaempirica. Me encanta tu concepto de "las crisálidas del tiempo" Está genial, nunca se me habìa ocurrido darles tan hermoso nombre. Buen escrito.
Feliz Navidad
Gracias por leer. Si, siempre yo y mi manía de tener conceptos a cada cosa jaja. Me alegro que te haya gustado. Nos seguimos leyendo, saludos, feliz noche
Excelente manía que debes mantener.
Me encantó <3
Gracias por leer, me alegro que te haya gustado. Feliz noche
Si puedes pásate por el mío, anoche publiqué un poema jeje, un beso!
Si claro, voy :)
Que raro tú destacandote :3, bien mi bro
Gracias hermano. Tu también escribes muy bien. Me alegra que te haya gustado. Nos leemos
Hermoso relato, como tantos otros mi estimado. Gracias por compartirlo. Tiene una magia para conjugar las palabras de tus textos que le dan un ritmo muy armonioso. Siempre es un gusto leer tus post. Saludos
Gracias amigo. Y siempre es un gusto que puedas disfrutar de mis cuentos, saludos
Qué complicado cuando está lejos a alguien que quieres cerca. Es un sentimiento que los pocos que lo hemos vivido podemos entender. El amor existe y aunque parezca terrible, es lo que le da sentido a nuestras vidas.
Un abrazo enorme, sigo navegando por tus relatos.
Así es hermano, solo los pocos que hemos sentido la soledad de un amor sabemos que la ciudad parece extrañarlo también. Gracias por pasarte, me alegro que te haya gustado
Una vez más, me encanta.
Gracias por pasarte, se te extrañaba por acá. Ya voy a ver que maravillas hay en tu blog
Me he zambullido en tus letras y me he olvidado de tiempo y espacio, gracias, detrás de la ruinas te dejé una sonrisa por si alguien pasa por allí... Saludos