Tulpa

Ahora recuerdo que cuando era pequeño, en un departamento oscuro ya que se había ido la luz, mi tío me relato una vivencia personal, que quedo por mucho tiempo en mi memoria.

En su vivencia personal, antes de irse de una noche de borrachera y domino, los amigos comenzaron a infundirle miedo, ya que debía caminar de vuelta solo todo el trayecto, de que en la esquina de la cuadra aparecía un espanto. Al principio fue motivo de carcajadas y comentarios apacibles, pero a la hora de irse, nadie pudo hacerlo. Mi tío dice que era como si la mesa estuviera imantada, ya que nadie podía volverse ni decir nada. Eran las tres de la mañana cuando de repente, en la cuesta que coronaba la calle, apareció una figura delgada. Todos se quedaron sin habla.
Pero eso no fue lo que me dio terror, después de un tiempo la figura de deshizo como niebla, sino lo que me contó después. Que la mente humana tiene en sí, el propio poder de crear cosas y que puede ser que debido a las copas todos sufrieron algún tipo de sugestión, pero también puede ser que hayan llamado a "aquello" como una forma de ley de atracción. Y que, si visualizas algo por mucho tiempo, esto tiende aparecer.

Por eso muchos años después al toparme con al concepto Tulpa me sentí fascinado, concepto que fue occidentalizado en 1954 por un estudiado del budismo tibetano (Evans) el cual describe el proceso como una "forma mental". Para crear un Tulpa se requiere de un acto nivel de meditación, visualización y voluntad u otros procedimientos (rituales), aunque en la tradición oriental se habla de monjes y yoguis que pueden aparecer y desaparecer Tulpas a plena luz del día.

Y es que no hay que confundirlo con alguna una clase de proyección mental, la cual solo tiene una poca impresión en la realidad que es la que le damos, en cambio, un Tulpa es un ser creado por nosotros que tiende a ser palpable, tener olor y en un esfuerzo de los tres factores ya mencionados, puede ser visto por terceros. La duración de un Tulpa tiene muchas variantes, depende de nuestra capacidad de concentración, en la creencia de otras personas que lo hayan logrado ver y en la fuerza de las mentes que crean en él. No necesariamente debe ser humano, en el "Gran libro de la liberación" se habla de Tulpas con forma de animales, objetos y hasta casas. Como lo es en el cuento budista en que un pobre monje antes de morir congelado el Lama de esa región lo favorece con un Tulpa en forma de casa para pasar la noche.

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Alexandra David-Néel

Pero no todo es tan maravilloso, ya que hay ocasiones en que los Tulpas se escapan de nuestro control, hasta volverse autónomos, malvados y negativos. Como en el caso de Alexandra David-Néel, una exploradora, escritora, periodista, orientalista y espiritualista franco-belga que en 1924 viajo Lhasa, capital del Tíbet, en donde se sintió fascinada por este concepto y tras muchos meses de esfuerzos logro crear su Tulpa, un monje rechoncho y bajo, que luego de apropiarse de varias cualidades humana de su estado natal fantasmagórico acabo teniendo una figura definida. Al punto que cuando Alexandra se alarmo e intento "disolverlo" su Tulpa termino por corromperse, su piel blanca se tornó oscura y la apacible y bondadosa expresión de su rostro dio paso a una actitud malvada y recelosa, tanto que algunos monjes le empezaron a decir a Alexandra que habían comenzado a notar a un pequeño monje que con mirada picara la seguía a todos lados. Tras meses de reclusión Alexandra logro desaparecerlo y en una ocasión que le preguntaron en una rueda de prensa declaro "Que lo asombroso no es que haya creado mi propia alucinación, sino que otros hayan podido creer en ella".

¿No será que todos los casos de espiritismo y fantasmas se deba a un Tulpa inconsciente de la colectividad?

El experimento del doctor Owen

Por ello la sociedad de Boston para la investigación de fenómenos parapsicológicos dirigidos por el doctor Owen, recluto a ocho personas de distintas clases y profesiones para intentar crear un "fantasma" dotándolo de datos biográficos, conversaciones y dibujos realizados por ellos. Después de muchos intentos de visualizar al personaje del siglo XVII que crearon y fallidos (solo sintieron una esencia frágil) optaron por el método espiritista, una mesa, velas y un ritual de invocación, a lo cual varios de los presentes afirmaron sentir golpes en la mesa y hablar con un ente que respondía al nombre del personaje creado, contestando preguntas de esa época y otras personas.
Se supone que los investigadores solo pudieron realizar preguntas en el margen de lo que ellos mismos sabían del personaje, pero ¿Y si una presencia que siempre los acompaño durante el proyecto decidió suplantar al personaje creado?

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Conclusión

Cierro esto preguntándoles, ¿Qué creen ustedes todo es cuestión de la mente, sugestión o realmente nuestro poder de creer es algún tipo de puente en pos de cosas extrasensoriales? Espero le haya gustado este primer artículo, pronto vendré con otros, espero sus comentarios para mejorar. Un saludo.

Fuentes:
http://www.guanay.com/es/articulos/tulpa-creacion-de-entidades.html
http://psicoquinesis.com/tulpa-se-crea-uno/
http://www.pasarmiedo.com/el-mas-alla/parapsicologia/2207-los-tulpas
https://granmisterio.org/2012/10/04/los-seres-tulpa-las-creaciones-de-nuestro-pensamiento/
https://www.taringa.net/posts/paranormal/16970140/Todo-sobre-los-Tulpas.html