El debut de Carlos López Estrada cuenta la historia de Collin, un hombre afroamericano viviendo en Oakland que debe superar su últimos tres días de libertad condicional para así volver a ser un hombre completamente libre y tener un nuevo comienzo. Él trabaja junto a su problemático amigo de la infancia Miles en una compañía de mudanzas. Un día Colllin regresando de su trabajo es testigo del asesinato de otro afroamericano en manos de la policía, hecho que alterará su vida profundamente y pondrá a prueba la amistad entre los dos amigos mientras lidian con sus propias identidades y el rápido cambio por el que está pasando el vecindario que algunas vez conocieron.

A través de la mirada de ambos protagonistas iremos experimentando como es la experiencia de un afroamericano en la sociedad estadounidense, los problemas, injusticias y estereotipos que hay sobre este. De igual manera la película por medio del personaje de Miles, quien es caucásico, nos mostrará la confusión y maneras en las que tiene que vivir y comportarse una persona de tez blanca que se crió en lo que fue un vecindario pobre y conformado mayormente por personas muy diferentes a él desde el punto de vista racial.

Blindspotting fue escrita por sus dos protagonistas, Daveed Diggs y Rafael Casal, lo que la hace una historia mucho más personal que las dos películas previamente mencionadas. Ellos nos ponen en su piel y nos hacen vivir sus experiencias, siempre desde un punto de vista entretenido y gracioso con espacios para el drama y la crítica. Cuando estos momentos dramáticos llegan sin duda son un impacto para el espectador, y como la realidad misma están a tan solo una pequeña acción para que la comedia se transforme en tragedia.

El análisis de los dos protagonistas con su entorno es lo más resaltante de Blindspotting. Vivimos en un mundo donde somos juzgados más por nuestro color de piel y nuestra manera de vestir que por los valores que nos conforman, y Blindspotting nos muestra que no importa si eres blanco o eres negro la sociedad tratará de pisotearte, tu piel es tanto tu debilidad como tu fortaleza.

Los dos protagonistas realizan un trabajo excelente, muestran un nivel de honestidad en su actuación que logra penetrar al espectador. De una manera ambos desconstruyen y ponen a prueba las ideas que tenemos sobre los "tipos duros" y al mismo tiempo no se restringen de jugar con los estereotipos. Hay tantas capas y niveles que estudiar con esta película que de alguna forma se pudiera de poner junto al videoclip This is America de Childish Gambino o a un álbum de Kendrick Lamar.

Hay una escena en particular que incluso consideraría más esencial para mostrar la experiencia de lo que es ser un afroamericano en los tiempos actuales, el miedo y peligro que pueden sentir con el simple hecho de caminar por la calle, que incluso diría que supera a la escena de apertura de Get Out. Que no se esté hablando más de esta película y de sus realizadores para mí es inexplicable.

Blindspotting coloca al desnudo a esta sociedad estadounidense, donde pareciera que ahora todos son hipsters, todo es tolerancia, sano y libre de gluten, y nos muestran que todo esto solo encubre las raíces putrefactas de un sistema que va enterrando a las minorías que lo conforman, y cómo estas minorías son víctimas del sistema judicial, el racismo policial, los estereotipos, la injusticia social, el control (o descontrol) de armas...

Este es un filme importante que puede provocar horas y horas de conversación. Conversaciones que necesitan existir hoy en día y mantenerse siempre en el debate.

El gran John Waters resumió mejor que nadie Blindspotting: "Te retorcerás. Te identificarás. Te ahogarás con tus propias excusas gentrificadas. La película más inteligente y divertida sobre raza y clase en mucho, mucho tiempo."