Desde el momento en el que terminé de ver este maravilloso filme, supe que no sería pronto el momento en el que este dejara de estar en mis pensamientos. Efectivamente ha sido así. Después de una semana de estar acompañado por esta película, he decidido escribir mi experiencia con ella.

Primero que todo, ese título As I Was Moving Ahead Occasionally I Saw Brief Glimpses Of Beauty (Mientras Avanzaba Ocasionalmente Veía Breves Destellos De Belleza) tiene que ser uno de los mejores títulos en la historia del cine, y personalmente mi favorito, incluso antes de que hubiera visto la película.

Esta película realizada por Jonas Mekas en el año 2000, es una de las experiencias cinematográficas más asombrosas que he tenido. Incluso por momentos me recordó a nivel sensorial a 2001: Odisea en el espacio y la colocaría junto a esta ahí arriba entre mis películas favoritas.

¿De qué trata esta película? Para ponerlo de forma muy simplificada, es una colección de imágenes que Mekas ha grabado a lo largo de su vida con su cámara personal, colocadas sin mucho orden y a veces con soundtrack o con Voz en Off de él diciéndonos algo a nosotros el espectador, una reflexión, un comentario, cantando una canción…

Estas imágenes no son políticas, no son de eventos fuera de lo común, son de su vida diaria: un paseo en el parque, la calle desde su ventana, su hija practicando ballet, árboles, ríos, flores, gatos, comidas, amigos..

¿Cómo puede ser tan asombrosa una película que se podría decir que es casi un video casero de cuatro horas y media de otra persona? Bueno, ahí es donde está la magia del arte, la magia del cine, y la magia de Jonas Mekas. Él mismo plantea este tipo de preguntas a lo largo del filme, y a veces las responde con comentarios, otras veces simplemente deja que el espectador reflexione por sí mismo. Sería fútil que yo respondiera esa pregunta. Cada uno tiene que experimentarlo. Yo les voy a hablar de mi propia experiencia.

Este filme es un éxtasis sensorial, emocional e intelectual!

Mientras Mekas me sumergía en su vida yo pensaba en la mía, mis recuerdos, mis emociones, mis padres, mis amigos, mi niñez, mi novia, mi perro. Las emociones me bañaban mientras observaba imágenes de lugares en los que nunca había estado y veía personas que nunca había conocido. Porque aunque uno nunca haya estado en Nueva York, haya bebido vino en un picnic en Central Park con su esposa o haya compartido con personajes como Allen Ginsberg, todos hemos compartido una cerveza con un amigo, hemos paseado por algún lugar encantador con la persona que ama, o hemos apreciado un pequeño detalle hermoso que sobresale de algo trivial. Esta debe de ser una de las pocas ocasiones en donde una película invite al espectador a pensar en otras cosas fuera de ella.

Para mí es realmente una de las máximas expresiones cinematográficas. Jonas Mekas, siendo un filmador compulsivo logró capturar la esencia y el elemento más importante del cine, el Tiempo, y nos lo mostró en una sola película de 288 minutos. Y mientras este tiempo es mostrado a nosotros el espectador a la vez vamos rememorando nuestra propio tiempo, nuestra propia existencia.

Mientras veía este maravilloso filme de Mekas, su obra a veces me remitía al trabajo de otros artistas. Obviamente uno de ellos era a Proust por el tema del recuerdo, Proust nos lo evocaba con palabras y Mekas con los fotogramas. Otro artista que solía venir a mi mente era Cézanne, y es que cada vez que el director aquí hacía una toma de un plato de comida, de una fruta o de una flor, me recordaba inmediatamente al gran pintor, en primera instancia por el elemento de la comida y la relación con las Manzanas de Cézanne, pero también porque había una cualidad de la luz capturada en el rollo fílmico que me remitía al artista francés.

Otro artista al que me remitía la película era al gran pintor Armando Reverón. En esta instancia (y capaz es la más personal) siendo Reverón uno de mis pintores favoritos, es que para mí este artista en vez de pintar lo que veía, pintaba los recuerdos, sus recuerdos, y aquí Mekas de una forma sublime logró filmar los suyos.

As I Was Moving Ahead Occasionally I Saw Brief Glimpses of Beaty es una Obra Maestra. Si tuviera que mostrar una sola película a unos extraterrestres que llegaran a este planeta sin dudas sería esta.