Especialmente para cantantes...

El canto ha estado presente en la historia musical del hombre desde sus inicios, cantar es un gesto espontáneo del ser humano y el modo más antiguo de hacer música. Con toda razón, el compositor Richard Strauss decía “La voz humana es el más bello instrumento, pero el más difícil de tocar” , ya que ningún instrumento iguala a la voz en sus capacidades expresivas además se le suma la posibilidad de ser transmisora de un texto, lo que extiende su capacidad comunicativa.

Sin embargo, la voz es también el instrumento más difícil de preservar, esto se debe a que el mecanismo vocal es muy complicado y su funcionamiento depende de un gran número de estructuras y órganos. Por ello, resulta muy importante conocer el aparato fonador y su fisiología, puesto que sin las conductas o hábitos apropiados aumenta el riesgo de deterioro, que puede llevar a daños irreversibles.

En este orden de ideas, es preciso agregar que la voz es el sonido que se origina por la vibración de las cuerdas vocales ubicadas en la laringe por el paso del aire proveniente de la caja torácica. Ahora bien, el funcionamiento eficiente del sistema laríngeo, se produce cuando se logra un buen funcionamiento de la laringe con un mínimo de esfuerzo, logrando su optimización. La producción optima de la voz, viene estrechamente relacionado con componentes laríngeos sanos; cuando existe un equilibrio entre estos y el sistema de apoyo (interacción y coordinación). (Villanueva, P. y Cols, 1999).

No obstante, este equilibrio y eficiencia se ven afectados por distintas causas, el uso inadecuado de la intensidad (volumen) y la frecuencia (tono) de la voz en el habla y/o en el canto es una de ellas, el cual supone conductas que son permanentes o frecuentes en el tiempo y pasan a formar parte de los hábitos más arraigados en las personas. En general, cuando se aumenta el volumen de la voz, se eleva en forma inconsciente el tono; una alteración de la intensidad sin una modificación del tono es escasamente observada (Prater, R.; Swift, R. 1986).

Hoy en día el uso de la voz para comunicar cualquier tema sin importar su tipo, se ha convertido en un gran beneficio para todos aquellos que hacen de ello parte de su vida laboral, debido a la cantidad de profesiones en las cuales el uso de la voz es el factor que representa un gran porcentaje de importancia. Cantantes o coralistas, entre otros, son algunas de las poblaciones que, ya sea por ignorancia o por descuido, hacen una serie de actividades contraproducentes, además del uso desmedido de la voz.

El desarrollo de la sociedad ha sido a expensas de la comunicación entre los hombres. La voz es uno de los componentes importantes de esta comunicación y está conectada con el ambiente emocional y psíquico de la persona. Luego cuando esta se altera, se altera también el estado psicológico del individuo. 

Profesionales de la voz pueden verse afectados por alteraciones laríngeas que tienen como denominador común o síntoma fundamental la disfonía o ronquera, con los consiguientes trastornos e impedimentos personales, laborales y en el entorno social, una ligera afectación del instrumento vocal es causa de angustia y ansiedad.
Ahora bien, el uso correcto de la voz implica un aprendizaje. Por ello es necesario conocer el mecanismo de la fonación y los recursos de la voz, para tomar conciencia de los propios hábitos, para corregirlos mediante el ejercicio y la automatización de los mecanismos más adecuados.
es importante conocer desde los conceptos básicos los elementos involucrados en el proceso del canto y en el uso de la voz, para ello se define según Tolón (2000) la voz: “es el vehículo de la comunicación por antonomasia. Va íntimamente ligada a nuestras emociones. Con la voz nos exteriorizamos. La voz es una manifestación de aquello que somos por dentro, tanto a nivel biológico como psicológico” (p. 19).

Es así como la voz es pues medio a través del cual expresamos no sólo al hablar, sino con el canto, distintas emociones, sensaciones, deseos; propios y de quienes componen para ser interpretado. Al cantar es entonces la voz el recurso y medio de expresión indispensable. Una voz de calidad requiere que el conjunto de órganos que configuran el aparato fonador accione sinérgicamente. Esto se producirá según la autora (ob. Cit) “si se dan ciertas condiciones anatómicas y fisiológicas las cuales requieren además, un buen equilibrio psicológico, neurovegetativo y nervioso” (p. 19)

Tal como se puede percibir en la cita anterior, para el uso de la voz se ven involucrados una serie de procesos y aspectos tanto físicos como psicológicos que en sintonía, sincronía y armonía conviven y se interrelacionan para producir de forma equilibrada y coherente el resultado al hablar, o en el caso específico de este estudio, al cantar tanto de forma grupal, como individual.

Fisiología Vocal

Mecanismos de la Fonación

Para la fonación se necesita: una circulación de aire ascendente, que proporciona el aparato respiratorio; según Tolón (2000) “una vibración u ondulación, que proporciona la laringe; una resonancia, que proporcionan las cavidades nasofaringobucales, y una articulación, que proporciona los órganos móviles (paladar blando, lengua y maxilar inferior)” (p. 21)

Fonética Acústica

La fonética acústica, estudia la estructura física de los sonidos que utilizamos en el habla. Para la acústica el sonido consiste en ondas que se propagan, en el caso de la voz, según Tolón (2005) “la fuente sonora son las aberturas rítmicas de la glotis; y la onda se propaga a través del aire, por las cavidades de resonancia hacia el exterior” (p.32).

Alteraciones más Frecuentes de los Repliegues Vocales

La disfonía, es la alteración de la voz que con más frecuencia perturba la comunicación y puede estar relacionada con cualquiera de los sistemas que intervienen en la producción de la voz: laringe, aparato respiratorio, faringe, fosas nasales y cavidad oral. Se manifiesta como un esfuerzo al emitir un sonido, dificultad para mantener la voz, cansancio al hablar, variaciones de la frecuencia fundamental habitual, carraspeo o falta de volumen.

El Nódulo, es una pequeña formación que se sitúa en el borde libre del primer tercio de uno o de ambos repliegues vocales, son protuberancias duras que en el acto de la fonación permiten una fuga de aire lateral que se traduce en la pérdida de intensidad vocal, voz destimbrada, de frecuencia baja, rota, cansancio respiratorio.

El pólipo, es una formación blanda redondeada, unilateral, que se origina frecuentemente en el mismo lugar de los nódulos. Este es más rebelde a la terapia vocal y se acostumbra a intervenirlo quirúrgicamente antes de iniciar dicha terapia. (p. 62)

Los Límites de la Voz

La voz incluso cuando está en buenas condiciones tiene sus limitaciones y no hay que sobrepasarlas. Existen voces potentes, medianas y débiles. Cada individuo hace uso adecuado de sus posibilidades vocales. Rebasar los límites de la voz quiere decir, en la voz hablada, un exceso de intensidad o volumen, gritos descontrolados, entre otros, todo ello comporta una descoordinación y rigidez muscular que desembocará en una disfunción vocal como resultado de exigir a la voz más de lo que ésta puede ofrecer.

La educación de una voz es un proceso muy sutil. El alumno no puede tocar ni ver la propia voz, debe aprender su manejo desde las sensaciones propioceptivas de la resonancia.

Factores de Riesgo

Las personas cuya voz es su instrumento de trabajo son más vulnerables a padecer alteraciones de la misma. Es útil determinar el grado de “demanda laboral” de la voz: a pesar que un maestro y un cantante no pueden trabajar sin su voz, no es la misma demanda vocal de cada uno de ellos y una alteración sutil no tiene el mismo efecto en su trabajo en uno que en el otro.

Asimismo, saber la ocupación aporta preguntas subsecuentes acerca del ambiente en que se lleva a cabo esa labor y, por tanto, la exposición a determinados factores, como ruido ambiental intenso, que obligue a elevar el volumen vocal de manera constante o a irritantes inhalados, como el polvo o humo de un escenario, un archivo o una construcción, por ejemplo.

En los hábitos higiénico-dietéticos se puede obtener información importante relacionada con una dieta con alimentos que favorezcan la relajación del esfínter esofágico inferior y, por tanto, tener relación con síntomas de reflujo, o la cantidad de ingestión de agua, que es fundamental para la adecuada hidratación de los pliegues vocales. El tabaquismo y el alcoholismo son hábitos nocivos con gran efecto en la función laríngea a corto y largo plazos

El buen uso de la voz está referido a una adecuada suma de trabajo vocal diario, a la utilización de una intensidad de la voz baja o media, a hablar con un tono medio (ni muy agudo, ni muy grave), a no hacer realizaciones vocales por encima de nuestras posibilidades, a utilizar un buen mecanismo de resonancia y un adecuado apoyo respiratorio diafragmático.