Cualidades de un profesor I : La curiosidad infantil como germen de la actitud investigadora.

Dos de las capacidades necesarias para ser buen profesor son: saber y saber investigar y ambas están relacionadas, a su vez, con la curiosidad infantil.
En mi caso, el deseo de saber empezó a edad temprana, a la edad de tres años, de camino a la escuela, cuando mi padre me decía: "hija, si no entiendes lo que la maestra te explica, no tengas miedo y pregunta tantas veces como sea necesario, hasta que lo comprendas" y así lo hacía.
Creo que este simple consejo, fue el impulso que necesitaba para satisfacer mi innata curiosidad infantil que, poco a poco, se fue transformando en "conocimiento" y en "capacidad investigadora " y que me sirvió, no sólo para poder responder acerca de multitud de temas, adaptando el contenido de la respuesta a la motivación, nivel intelectual, e interés de cada uno de mis alumnos, sino también para poder interrogar/me sobre cualquier asunto interesante para mí o para ellos, y para elaborar preguntas enfocadas hacia múltiples centros de interés.
Aquella curiosidad infantil ha perdurado en mí hasta la actualidad, en forma incansable deseo de aprender.
Para finalizar este post os contaré que gracias a ese incansable deseo de aprender, aquí estoy, como si fuera una joven estudiante, usando todo mi conocimiento al servicio de Steemit, plataforma, que acabo de conocer y que me parece muy interesante.
Me inicié en el manejo de las TIC, siendo ya profesora -allá por los años 80, me inscribí en mi primer curso de formación para aprender nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) aplicadas a la enseñanza.
Recuerdo que fueron 300 horas dedicadas a programar en Basic con la única finalidad de elaborar un listado de alumnos. Pensé entonces, que aquel conocimiento estaba en fase de desarrollo, teniendo en cuenta que, sólo algunos compañeros fueron capaces de conseguir el objetivo y que el esfuerzo había sido excesivo para el pobre resultado obtenido. También pensé que al profesor le deberían dar programada esa ¡máquina infernal!, de modo que con sólo pulsar una tecla, el listado apareciese en la pantalla.
Aquel aprendizaje lo fui ampliando, perfeccionando y adaptando a mis necesidades, tanto personales como docentes, y se ha convertido en una herramienta imprescindible para estar y vivir, adaptada a la sociedad del S. XXI.
¿Qué hubiera sido de mí, si mi deseo de aprender a lo largo de toda la vida, como dijo Morín en 1999, no formase parte de mis cualidades docentes?.

Las dos imágenes utilizadas son libres
Para saber más del tema:
😊Instituto Cervantes (2011). ¿Qué es ser un buen profesor o
una buena profesora del Instituto Cervantes?Referencia 1
🤔Casero Martínez Antonio (2016)Referencia 2