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Si no queremos desprendernos de esta costumbre y gozar del efecto antioxidante de estas bebidas sin interferir en la absorción de hierro, debemos consumir la taza de té o café unas dos horas después de la comida, con este simple cambio podremos disfrutar del hábito que muchas veces relaja o es considerado un momento de placer para quienes lo ponen en práctica.

El café con el desayuno es válido, pero en comidas como el almuerzo o cena en donde solemos consumir la mayor cantidad de hierro a través de las carnes, granos y vegetales verdes, entonces, No es recomendable consumir café o ningún tipo de Té ya que podríamos entorpecer está absorción de nutrientes. .

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Sólo para que tengan una idea, las personas con anemia tienen prohibido consumir café o té.

Si conoces a alguien que tome estas bebidas con las comidas?? Alerta.. Deja el café o té para media mañana o con las Meriendas, pero no con las comidas principales. O por lo menos no en aquellas comidas en donde vas a tener un aporte significativo de hierro.