Arresto Placentero

Después de una jornada laboral, Tere se dirigía a su casa, pasa cerca de un operativo policial, un policía la detiene y le dice:
---Srta. Cédula en mano, Tere con cara de fastidio, busca su cédula, se la entrega, él se la recibe y dice:

Fuente

---Srta. ¡Por favor!

--Comisario, tengo a la ciudadana por favor indíqueme que debo hacer… Esta bien ya la llevo.

--Srta. por favor, bájese de la unidad.

--A pasado tanto tiempo Tere, esta es la única manera que pueda tenerte otra vez entre mis brazos.
Tere al escuchar la voz, se hecho a reír.
Orlando, ¡Que desgraciado eres!, ¿Cómo se te ocurre hacerme pasar este mal rato? ¿Tu eres loco o qué?
El le levanta la capucha, la besa y la abraza fuerte.
--- Tere sino hago esto, ¡no te veo! ¿Por qué te alejaste de mi?
Ella—respira y lo observa detalladamente.
---Te hecho tanto de menos.
Tere, se extraño al oír esas palabras de orlando, Ella también lo extrañaba.
--Y yo a ti, pero ¿Por qué me hiciste pasar este mal momento?
---Por tu indiferencia, porque no contestabas los mensajes y llamadas, se que soy un hombre casado, pero esto lo habíamos aceptado así desde el principio, vámonos para los Teques.
--No pienso ir contigo a ningún lado.
-- Entonces no saldrás de aquí, ¡te quedarás aquí hasta que yo diga!
--Vamos Tere, extraño tu olor, tu risa, tus besos en la espalda, te extraño…Desnúdate para mi.

---¡Que Rico! exclamo Orlando, poniendo los ojos en blanco, le tira del cabello y la empujó hasta el interior de la garganta.
Tere hacia movimientos circulares con su lengua, succionaba, con desespero, por varios minutos que Orlando dice: