Una vez en el tren

Voy de regreso a casa y no puedo evitar fijarme en esos hermosos ojos café que se mantienen observándome, tal vez no sea su expresión, sino la mirada que hace para enfocar su visión hasta el lugar en donde me encuentro. Definitivamente debe ser eso lo que me mantiene cautivada. 

Si mi madre se enterase que de camino a casa me enfoco más en como un chico me observa, que en elegir el vestido que usaré mañana en la graduación de mi hermana, creo que estaría poco satisfecha. Todo es cuestión de prioridades ¿cierto?

Tal vez en mi armario no haga falta nunca un vestido nuevo. Pero de lo que si estoy segura es que en la vida de cualquier persona siempre hace falta un acompañante, un cómplice de historias, un amigo de viajes… o tal vez puede que le esté dando muchas vueltas al asunto.

Lo más probable es que este chico no tenga idea de lo que quiere en la vida. ¿Y quién soy yo para juzgarlo? Yo tampoco me encuentro clara de lo que quiero para mi futuro. Eso ya nos hace dos.  

Vivo tan absorta en mi presente que veo ante mis ojos la oportunidad de conocer en el tren a un chico que parece mostrar algo de atracción hacia mí y comienzo a crear una historia completa de cómo será nuestra vida juntos, la casa hermosa y grande que tendremos, además de los numerosos y encantadores hijos que tendrán los ojos de ese adorable y tentador color café. 

Y todo es parte de la imaginación de esta simple chica que solo tenía que ir a probarse unos cuantos vestidos… Alguien como yo, que nunca ha pensado en el futuro y ahora solo quiere cumplir con la fantasía de…  

Él se está acercando.   

Esta es la primera entrega (MIRADA), de esta historia dividida en partes, si te gusto por favor házmelo saber en los comentarios y si deseas saber mas de lo que ocurrirá no dudes en seguirme por @neko.laly

Muy pronto estaré subiendo la continuación  :) 

Agradezco a pixabay.com por las imagenes