Vivir cerca del mar...
Vivir cerca del mar…
Es la arena un lugar donde dejar tus huellas y un camino donde se puede ir despacio. Allí, mientras caminas, consigues tesoros, conchas marinas, pedazos de plásticos, pero siempre un poema guardado en cada ola y en cada paso.
Sabemos que los barcos detenidos son almas que sueñan que están navegando; volver a un nuevo viaje a los confines del mar, visitar continentes, saberse alados. Los barcos varados son almas en pena que tú las miras y sabes que están llorando, y que lo salado de sus lágrimas vuelve al mar, cada vez, cada día, más salado.
Y es que los que vivimos cerca del mar sabemos que la naturaleza de un barco es vivir sobre las olas, enfrentando tormentas si es necesario. Partir, siempre partir, sobre los azules de un misterio que nos estremece con solo mirarlo. Y es porque el mar es hermoso, pero también es un abismo que solo conocen y cruzan los barcos.
Vivir cerca del mar es un privilegio que solo muy pocos tienen. En él la nostalgia es más profunda y los recuerdos más endebles. La voz se va con la brisa y el llanto hace surcos en el rostro como los que tiene la corteza del árbol. Cuando las olas vienen y te mojan y hacen alrededor de ti un charco, cada pocito de mar es tuyo, como tuyo es el azul infinito del cielo pintado.
Los que vivimos cerca del mar, no somos más felices, también lloramos, solo que nuestras lágrimas van al mar y éste hace del llanto un soplo de aire que impulsa a los barcos. Porque los que vivimos cerca del mar sabemos que solo estamos de paso, de allí que seamos nómadas y suspiremos cada tanto. Y sintamos que cuando nos metemos al mar, más que estar nadando, el mar nos envuelve el cuerpo y en cada ola nos da un abrazo.
HASTA UNA PRÓXIMA LECTURA, AMIGOS
*Todas las fotografías fueron tomadas y trabajadas con mi celular Blu C4CO5Ou. Android dua
Emocionada y agradecida por el apoyo, @templo! Saludos ;)