Concurso Cervantes: 9ª Entrega | Crónica de un encuentro y una promesa

Cae la noche y cuento los segundos para volver a verte.

No ha pasado tanto desde aquel sábado cuando nos citamos en la pequeña sala que nos regalaba su intimidad cómplice para apreciar la "Ibéria" que Saura le ofreció como tributo a Albéniz, pero si ha sido mucho lo que he anhelado sentirte tan cerca como entonces.

Yo te dije jactancioso, atrapado por tu subyugante aroma, que me había hecho hombre escuchando esas piezas de la suite y sonreíste pícara interpretando más de lo que te quise decir...

Saras Baras & José Serrano - Asturias - Ibéria

Y comenzó aquel preludio, luego que la Baras le dijo a Stoken que no parara porque había que armar el lío, lío que ya para nosotros se estaba haciendo más que evidente, rotundo, pleno y hasta incontrolable.

La pasión me transportó al tablao, pero me dio tiempo de invitarte y nuevamente viniste conmigo, pero de pronto me pareció tan diferente.

Estábamos allí como Sara y José y yo, ahora a varios pasos de ti, no sabía si mirar tu boca, si pescar tus ojos o dejarme atrapar por cada línea de ese cuerpo tuyo que tanto había imaginado desnudo, vestido, pero nunca tan bello como lo estaba viendo ahí cuando te me aproximaste y ese preludio en Sol menor me llevó al infinito.

Era tanto lo que prometía ese sueño que me estabas pintando con cada movimiento tuyo que me fui eclipsando ante tu embrujo de luna y en esa mengua, me fui consumiendo en mi ferviente deseo de tocarte, de encontrarte, pero me faltaba el aire...

Gracias a Dios, si lo puedo nombrar en medio de tan ardiente deseo, que llegó el armónico y regresé a ser lo que vine a ofrecerte...

Y comenzó la copla, y con Ella, me permití demostrarte mi valía, y mi esfuerzo valió la pena porque te mordiste el labio como tu sabes hacerlo y una vez más, me diste la oportunidad de explorar, de indagar y encontrar la manera de mostrarte que soy tuyo cada vez que quieras, de igual a igual, no como tu dueño, ni como tu esclavo, sencillamente como alguien que puedo saborear tu aliento mientras te entrega el suyo.

Y mientras regreso, sin haberme dado permiso siquiera, con la velocidad de la luz, al asiento que ocupa mi cuerpo al lado del tuyo, me percato que la imagen visual de Serrano comulgando con la Baras, se conjuga con la exuberante cinestesia de tus dedos entrelazados con los míos como preámbulo de otra más de nuestras noches mágicas, de reencuentro sabatino.

Y, hoy, tantas horas después te prometo y me prometo que sin dañar lo que tenemos te pediré aún más y te daré mucho más todavía, para que te muerdas el labio, para que mi cuerpo flote tras el tuyo... por el resto de nuestras vidas.

¡Olé!

Vídeo -extendido- publicado en YouTube por el canal Gipsy&Flamenco
Imagen tomada del sitio personal de Sara Baras, sección Cine y TV

Concurso patrocinado por el witness @cervantes. No te olvides de votarlo en la siguiente página: http://www.steemit.com/~witnesses