Arena llena de la energía de aquel sol naciente
Bañada con la magia de las alborozadas corrientes marinas
Mar que se rige de esa hermosa luna creciente
Y que nos bendice día a día con sus aguas cristalinas.

Olas majestuosas que refrescan esa arenilla dorada caliente
Acariciándola sutilmente cuando despierta en la alborada
Amor reciproco que permanece aún cuando el sol se mete
Y que son iluminadas por el reflejo de esa luna enamorada.

Aguas azuladas que rocían ligeramente de ese sabor salado
Vital liquido que no respiramos, pero sin duda nos llena de oxigeno
Quiero sentarme en tu orilla y permanecer siempre a tu lado
Para así poder demostrarte que mi amor no es efímero.

Como me encantaría navegar en tus ricas y refrescantes aguas
Y mirar tus ojos de faros que nos guían con sus luces
Llevando la dirección de tus eminentes corrientes sabias
Para poder viajar libre, así como lo hacen las nubes.

Misterios mitológicos que todavía escondes en tus discretas aguas
Pues aún no demuestras si es verdad existen las sirenas
Sé que entre el cielo y el mar debe existir algún pacto o una tregua
Para así guardar y cumplir las promesas escritas en la arena.