La Fuga

La vida
se te ha ido, se te va
escapando de a poco
como un susurro
que se fuga sin avisar
y nos recuerda con sus hilos de plata,
y con su rostro de arrugas frescas,
que se van tallando las horas
incrustándose en sus huéspedes
con sus normas complicadas,
sus sensaciones ocultas y libres
con sus originales pruebas,
consejos, tropiezos,
agudos matices del pensamiento
en el que el tiempo adopta
nuevos juicios y trayectorias.

Desde que comenzó
a llenarse aquel vacío,
la vida concilió tu vida
con dilemas y complejidades.
La razón facultó a tu alma
para un viaje en el que la cultura
combatiría la serenidad de la vida que se te escapa…

Vivir es una enfermedad
cuyo remedio es estar vivo,
es un intento que se hace a diario
para encontrar un aliento
que haga retornar un suspiro
curado de Alzheimer
y que transita con el sigilo
de tu rúbrica especial.

Aunque disimules los errores,
siempre crecerás,
es otra dimensión de un acierto
donde no duele la caída, ni la herida,
la piedra fue el error y el camino será la lección
y en el primer plano de cada emoción,
los dilemas, soluciones y problemas
serán pronunciadas tentaciones.

Frente
a la madura fragilidad del instinto humano
se olvida la postura animal
para comenzar a imitar a Dios.
La vida comenzó con el dolor de su dueño
y la alegría de sus padres.
Hay predicciones que narran daños, gozos, opciones,
fórmulas intangibles para calcular la superación
pero para que haya tal ilusión hay que tener vida.
No dejes que se agote o siga escapando…

La vida es darse cuenta de que se vive
la ilusión es una extraña libertad
que se torna aislada por su progenitor.
Vivir implica morir poco a poco
mientras se ausenta la muerte.
En la vida se fenece solo tratando de vivir,
cuando morimos a placer
o si ocurre súbitamente.

Para vivir
hay que recordar
que el presente está garantizado,
pero que para que llegue el futuro,
la vida debe exceder otro segundo