El agradecimiento.

Ningún hombre es una isla. Todo triunfo, toda meta alcanzada, todo objetivo logrado es una lista de eventualidades en las que ha participado muchísima gente. Puede que el triunfo sea personal, pero sin la intervención de todos esos seres (como las rocas en la foto) nada habría sido posible.

Hace tan solo unos días terminé con el último concierto que debe realizar un estudiante en mi universidad, este es el "Recital de Grado", un evento que requiere la colaboración de muchas personas. Yo tuve la suerte de que conmigo estuvieron grandes músicos y grandes maestros.

Pero el logro no es ese, el logro real es que terminé con la Universidad como estudiante, después de unos 5 años y medio soy de los que están esperando por el título de Licenciado en Música Mención Ejecución Instrumental Batería Jazz y para que este triunfo cristalizara hubo participación masiva de personas, comenzando con mi madre y mi abuela (quienes pagaron por mis clases de batería desde los 16), incluyendo a la familia, pasando por la comunidad universitaria (obreros, administrativos, docentes, estudiantes y algunas autoridades), llegando incluso a steemit ( @cervantes y @don.quijote quienes me ayudaron a imprimir la tesis) para terminar con mis maestros y amigos. Incluso así, la lista queda corta.

A modo de reflexión pienso que cuando se triunfa en la vida, así sea simplemente un título, es necesario tener ciertos gestos a cambio de los favores recibidos (y/o alcanzados).

Agradecer.

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Esto siempre es lo primero y es clave para saborear ese momento clímax en la celebración. El sentimiento de gratitud lleva inevitablemente a que deje de ser simplemente un logro personal y se convierta en algo colectivo. No es lo mismo celebrar la graduación solo; que irse a devorar cuatro pizzas, 6 cervezas (por persona), tres shots de cocuy y un pedazo de torta de chocolate con la gente que quieres y la que participó activa y/o pasivamente dentro del proceso.

Todo es más sabroso cuando se festeja en conjunto, y la felicidad junto al cariño son los pocos tesoros que al compartirlos se multiplican. Más aún cuando dentro del corazón se lleva la gratitud.

Recordar

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Cuando se cierra un ciclo a veces ataca la incertidumbre de lo que está por venir "Ajá, ya terminé, y ahora ¿qué hago?" y a esa pregunta cada quien se da la respuesta. Yo para contestar esa inquietud me siento a recordar toda la experiencia, de principio a fin, para rescatar de la memoria tres cosas: el por qué, la actitud y la intención detrás de toda la empresa. Así recuerdo de donde vengo y hacia donde voy, de esta forma vuelvo a tener claro el camino a seguir y la próxima meta a alcanzar (a veces incluso la forma de hacerlo).

Recordar una experiencia y el proceso vivido es también un ejercicio de humildad; te permite hacer un conteo de las personas que te ayudaron, las que no, las situaciones que viviste para llegar hasta a donde estás y como influyeron en ti esas experiencias para que seas hoy la persona que eres... aparte que un segundo vistazo a las "derrotas" es lo ideal para sacar un aprendizaje extra o afianzar el que se obtuvo de las mismas.

Estoy seguro que recordando, también sentirás las ganas de agradecer.

Devolver

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De forma particular, la vida te multiplica lo que das (en la medida justa de tus necesidades, sea bueno o sea malo, te lo va a multiplicar). Por esta razón es necesario devolver parte de lo que se ha recibido, no necesariamente a quien te lo dio. En el camino siempre encontrarás quien necesite ayuda y tendrás que escoger con quien colaboras para devolver los regalos que te han dado. No se puede ayudar a todo el mundo y a veces hay gente con malas intenciones a la que no es conveniente ayudar.

Así como mucha gente formará parte de tus empresas y procesos personales, tu serás un caminante más en el sendero de los otros. Recuerda que solo puedes dar lo que tienes.

Por eso quiero decir:

Gratitud, introspección y ayuda; estos son los procesos mencionados. En mi caso hoy quisiera resaltar a dos personas: mi abuela Carmen y mi madre Marisol, el sitio donde aprendí a ser gente y (aunque steemit tiene una tendencia a censurar política y religión por ser temas álgidos) la fe que me convirtió en una mejor persona. En todos estos espacios y personas deje una parte de mí y me traje una parte de ellos.

Por lo tanto puedo decir que:

Tengo el Corazón Sembrado.
I
Pagaste la educación,
me amarraste los zapatos,
pasamos momentos gratos
con buena conversación.
Abuela la devoción
que por mi tu has demostrado
es motor que me ha impulsado
hasta la meta lograda.
Carmencita en tu mirada
tengo el corazón sembrado.
II
Dicen escritos en prosa
con saber y con sazón:
"Guardarás tu corazón
por encima de las cosas".
Por eso el pulso reposa
donde yo he sido formado
con todo el camino andado
por las sabanas divinas
en mi querida Barinas
tengo el corazón sembrado.
III
Me moldeó con su cariño
con su carácter también
pa´hacerme un hombre de bien
manejó bien el aliño.
Hace rato no soy niño
pero al mirar el pasado
el apoyo que me has dado
floreció cual girasol.
En mi madre Marisol
tengo el corazón sembrado.
IV
"Donde tengas tu tesoro,
tu corazón estará"
¿Quien será que entenderá
este poema sonoro?
Porque con todo decoro
al Señor se lo he entregado.
Aquí está tu siervo cambiado,
por ustedes hallé luz,
en Maria Lionza y Jesús
tengo el corazón sembrado.

Estas personas fueron el apoyo para que esta meta, terminar la universidad, haya sido posible.
¡Muchas Gracias!

P.D: Hago una mención especial para el Taita Portillo es mi padrastro y ha sido, ayer como hoy, el apoyo incondicional de mi madre. El Taita Portillo es un buen hombre, una gran persona y el mejor contador de historias criollo que tiene la nación.

¡Uassalam!