¿Sigues ahí?

Hola de nuevo,
Veo que en tu puesto aún estás.
¿No te piensas levantar?
He traído la cena,
Al menos la deberías probar.

¿Cuánto tiempo has estado ahí?
¿Enserio no te cansas de estar así?
Se que mis actos no han sido los mejores,
Pero fácilmente los puedes olvidar.
No fue la gran cosa, ¡Perdonadme ya!
Con esto sólo te estás haciendo daño a ti.

Venga, la cena lista está.
¿Quieres que te la lleve a tu puesto?
Vale, está bien.
Pero debes prometer que te la comerás.
¡Una cena muy rica en una bandejita para la señorita!

Anda, come. ¿No piensas comer?
Te vas a desnutrir si sigues así.
No entiendo porqué sigues molesta,
Si disculpas ya te pedí.
Te he traído flores, te he escrido poemas
Y todas las noches te traigo la cena.

Lamento mucho haber clavado
Esa hacha en tu cuello,
Se que fue algo rudo de mi parte.
Pero ya me estás preocupando,
Me asusta el hecho de que no respires,
Estás terriblemente pálida
Y los huesos ya se te notan.
No has dicho ni palabra en días.
¿Se puede saber que tanto piensas?

Se lo que estás tramando,
Sólo quieres que enloquezca
Fingiendo que estás muerta.
A mi no me engañas.
Al menos deberías ir a tu cama
Y tomar una siesta,
Se que te gusta el suelo,
Pero no puedes estar ahí todo el tiempo,
Si quieres puedes dormir conmigo.
Sólo una cosa te pido,
Por favor, saca esa hacha de tu cuello
Y vuelve a ser como antes.

Poema y foto de Miguel Casanova.