Una historia más, con una tortuga sagaz

Hace algunos años, cuando trabajaba en el caribe colombiano, un pescador, que cazaba tortugas y robaba los huevos de sus nidos, me contó esta historia. El nombre de aquel hombre no lo recuerdo, vivía en el Parque Nacional Natural Tayrona, una de las reservas más bonitas de Colombia

Decidí con su historia, crear este cuento, verdad o no, en letras lo he plasmado hoy.

Un pescador me contó lo que cuando era joven él vio. En el mar se veían inmensos caparazones con escudos de oscuros colores, eran tortugas marinas, que al cocinarlas rico sabían.

En la playa las esperaban, con cuchillos y largas lanzas, con ellas una semana comerían, y el peto a buen precio venderían.
Las tortugas desde el mar miraban, sabían que si salían las mataban, así que se reunieron, y decidieron hablar de esto.

―Debemos salir y los huevos dejar, aunque nos amenacen sin piedad, si alguna es atrapada, sabrá cómo ser salvada, somos tortugas marinas, las mejores escurridizas.

A la playa salieron, dejando un rastro grotesco, sus huevos pusieron, mientras los humanos dormían sin miedo. Cuando por fin regresaban, una de ellas fue atrapada.

―Graaaa, graaaaa ―decía la tortuga, sin que el hombre entendiera.

El reptil marino entre caparazón y cuello el brazo del hombre apretó, y hacia el mar regresó, llevando capturado el siniestro cazador.
Él gritaba con angustia, con su brazo apresado no tenía oportunidad alguna, fue arrastrado al mar hasta que en la profundidad lo dejo de sujetar.
El animal feliz se marchó, el hombre a la playa agotado llegó; había sido víctima de un reptil marino, desde ese día dejó de ser cazador y la lección aprendió.

Fin

Las tortugas marinas son animales muy importantes para el equilibrio del ecosistema porque controlan el crecimiento de moluscos, pastos marinos y medusas. Los machos jamás salen del agua, las hembras solo lo hacen cuando van a ubicar sus huevos en la playa. En los últimos años se han presentado salidas de tortugas marinas por las bajas temperaturas del océano, lamentablemente el cambio climático está haciendo mucho daño, solo espero que logren adaptarse para que sigan adornando los mares. fuente

Si visita una playa de anidación tenga en cuenta:

• Usar lo menos posible la linterna y jamás dirigirla hacia el mar, la luz las ahuyenta.
• No prender fogatas, cuando los neonatos eclosionan de su nido, buscan el punto más claro que vendría siendo la espuma que genera el oleaje. Pero si hay fuego, ellas se dirigirán hacia este, muriendo calcinadas.
• Si se encuentra con alguna, no haga ruido, solo observala, son animales muy tranquilos.
• No tire basura, todo lo que usted tira al suelo llega al mar. Los plásticos con su movimiento en el agua se asemejan a las medusas, las tortugas las consumen garantizando su muerte por obstrucción intestinal.
• Si tiene hijos, enséñeles a cuidar, amar y proteger todo lo que nos rodea, porque usted es el único responsable de que su pequeño sea un adulto que aporte grandes cosas a la sociedad.