El verde con el amanecer se oscureció

"Dos hormigas caminaban
en alguna noche clara.

Tres segundos después ...

Dos Millares transitaban
sin que nadie las parará.

Incontables hormigas caminantes
migraban a lugares fascinantes."

*

Iba caminando a las 5 de la mañana por la montaña, pretendía encontrar aves cantando en la alborada, me pagaban algunos pesos colombianos por identificarlas, porque hacía estudios ambientales para evitar un daño más grande. La minería ilegal o legal deterioro va a generar y una línea base debía elaborar para los perjuicios mitigar.

Como no se conoce la montaña, se contrataba un baqueano de zonas aledañas, él se encargaba de ser guía y se le pagaba buena propina.
Lo que realmente quiero narrar, es un hecho espectacular, porque una mañana de esas un murmullo se escuchaba entre la claridad de la selva. No sabía qué pasaba, no entendía donde sonaba, hasta que el baqueano que me acompañaba dijo ―trepate en un peñasco de inmediato que algo está pasando.

Hice caso sin recelo cuando de repente miré que la tierra se cubrió de negro, era un tapete de pequeñas hormigas, que caminaban con prisa. El baqueano me contó, que es una extraña migración y que todo lo que encuentren a su paso, lo comerán sin paladear el bocado.

―Si un pájaro se posara en el suelo , desaparecería entre el monte negro, las hormigas lo comerían hasta que desapareciera de esta vida. Por eso le dije que en la roca subiera, si no sus pies ya no existirían en esta tierra―dijo aquel hombre de campo que conocía muy bien el piedemonte de los Llanos.

Yo me quedé encantada, enamorada y sin palabras, había visto hormigas en fila, pero jamás un tapete contoneándose con prisa. Sonaban armoniosamente, mientras la hojarasca era pisoteada vigorosamente, no se veía un punto verde solo antenas y patas moverse.
No sé a dónde iban, ni si vieron mi cara de alegría, solo sé que fue una hermosa experiencia que no he olvidado a pesar de mis años sin la selva.
He buscado el nombre de esto en los libros y también con algunos amigos, nadie ha visto algo semejante y creen que imaginé las hormigas andantes.

Fin

Créditos texto y dibujos
Margarita Palomino