Mitos y Leyendas de Colombia "La Patasola"

En la esquina estaba un cucarrón solito, se escuchaba contiguo la risa del rio, caían hojas amarillas con forma redonda, se advertía en la maleza ojos con pupilas tortuosas.

Siempre los animales se asustan fácil, con sus abrigos de pelos y plumas azabaches, Waldo Aurelio me paso unos granitos de lenteja, para que le dejara al amigo escondido en la maleza, quizá tenía hambre en exceso, pero nuestro olor le impulsaba miedo.

Seguimos caminando, nos sentimos observados, se escuchaba un canto, pero Waldo y yo atención no prestamos, el sendero se vio de repente suspendido sin motivo, por una mujer extraña que nos quería llevar al fondo del camino.

Su cabello no era largo, pero si enmarañado, su cara de vieja enfadada poco se miraba, el pelo su rostro ocultaba, le faltaba una pierna y se lamentaba con vehemencia, era la patasola, un mito de las selvas de Colombia.

Dicen quienes la conocen que los llama hacia el bosque, para que en la oscuridad no puedan a su casa regresar, ella fue esposa de un buen hombre, a quien traicionó con un ricachón de buen nombre. Cuando su marido descubrió el romance, le cortó la pierna con un machete grande, llenándola de lamentos perpetuos, que aún reposan en los caminos lóbregos.
Me quedé estancada los pies no reaccionaban, Waldo un mordisco me dio para despertarme del instante de terror, empecé a correr como un avestruz, no podíamos parar la pata sola nos quería llevar.

La fantástica mujer se esfumó en la selva, llevaba en sus manos las lentejas que le había dado, Waldo ladrando seguía a mi lado, y felizmente a la casa retornamos.

Esta es la magia de Colombia, llena de mitos y leyendas asombrosas, Waldo y yo en un principio pensamos, que era un perro que vagaba abandonado, lo que nunca sospechamos, es que la Patasola nos estaba observando.

Un detrás de Cuento, los personajes en un merecido descanso.

Créditos Texto y Dibujos: Margarita Palomino