La calma antes de la tormenta

Despertares de ensueño en Tenerife

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Todo está tan tranquilo...

Mientras ando por la calle, siempre mirando a la mar, me dejo llevar por el suave sonido de la corriente chocando, si muy levemente, contra la roca negra, volcánica de este lugar.

Me desvío un poco, salgo del camino para descubrir esas formas tan misteriosas que formo la lava, hace ya tanto tiempo atrás.

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*¡Que tranquilo está el mar!

Lapas y cangrejos

Como si de capitan haddok se tratara, juro y resopló al resbalarme en una piedra.
Casi acabo dentro de lo que amo tanto, pero esto ¡no son horas!

Estoy rodeado de comida de reyes: cangrejos y lapas enormes; aquí gratis, 400 metros hacia el pueblo un dineral.

El rugir de gasoil

La vida del pesquero es una de no enviar
Así, de repente, me saca de mis sueños y tranquilidad el rugido de un pesquero volviendo a casa ya.
¡Que vida más solitaria! Barquitos de papel, cajas de cerillas, botones... No son na; desde aquí a lo lejos casi no puedo ni distinguir ni el barco contra el azul del mar.

Acabando ya

Empiezo a pensar en ustedes y en ese café que me voy a tomar: "Habrá que ir volviendo ya, markitos"
Una última foto y a disfrutar de una mañana preciosa, que hoy, no hay que ir a trabajar.

;-) Gran Vida, familia

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