Pájaros enjaulados

Somos pájaros alados, pero enjaulados. Parece una complicada metáfora y por ello la voy a explicar.

Somos personas con sueños, pero no somos libres. Y creemos que la llave de nuestra libertad es el dinero. Trabajo por dinero, el dinero me hace libre, puedo comprar lo que quiera. Nada más lejos de la realidad. No puedes comprar tus sueños, es más: el dinero escupe sobre tus sueños.

Recientemente he sido testigo de cómo una persona dio un giro radical a su vida. No fue una decisión nada fácil. De hecho, fue un segundo intento de librarse de una situación de aire viciado que lo mantenía estancado.
El resultado ha sido liberador. Costó desapegarse de la rutina, de una situación que comenzaba a gangrenarse de forma importante, y costó volver a ser el dueño de la propia vida. Porque no nos equivoquemos, estamos aquí de paso, la vida no es algo eterno, es una etiqueta que le hemos puesto a algo efímero.

El quid de la cuestión y por la que he decidido escribir esta entrada es para contar la repercusión que ha tenido este acto liberador.
Han sido varios los pájaros enjaulados que se han acercado a este pájaro libre ahora convertido en gurú. Le cuentan que se sienten atrapados, que quieren volar, pero necesitan que alguien les dé un empujón.
En su desahogo buscan comprensión y apoyo, y algún tipo de consejo de cómo volar después de tanto tiempo encerrados.

Hace unos años vi un vídeo de cómo se creaba un líder, que creo tiene que ver con lo que explico. Cuesta ser el primero, pero puedes pasar de loco a líder:

Fuente: Youtube

¿Y a ti, que te impide volar?