Viaje a Portugal

Días sin poder escribir, no por falta de ganas, ni mucho menos, pero la vida, te conduce a veces a caminos que tras transitarlos, vuelves con las fuerzas mermadas pero la mente más preclara, aún. No piense nadie que he estado haciendo los trabajos de hércules, he estado de vacaciones, si, pero como experiencia, que aunque sea de disfrute te saca de tu zona de manejo habitual, supone unos retos, por eso digo que vuelvo más fuerte.

El país de experiencia, Portugal, concretamente el Alentejo, la zona media que corresponde con parte de Extremadura y Castilla la Mancha, en España. A 23 kilómetros de la frontera, la vida cambia, es un país distinto y la forma de proceder, igual. He venido con el cerebro movido, sobre todo en la signatura política. A ver a nadie voy a sorprender con mis tendencias contestatarias, de no dar nada por hecho y establecido que me emparentan con la izquierda, incluso más radical.

En Portugal, respecto a España, podemos tener una sensación primera de pobreza, hay muchas carreteras con el firme en condiciones precarias, mucho local con el cartel de que se alquila(realmente a veces, da la sensación que sólo van bien las oficinas de exequias fúnebres) pero cuando te paras y dejas pasar los prejuicios, descubres que es austeridad, que es más el uso racional de los recursos y la búsqueda del bien común, pero sin alardes.

Vivo en una ciudad, Málaga, probablemente uno de los destinos turísticos más en boga de un país turístico de por sí, que como he comentado, puede darte un espejismo de ciudad como triunfo del liberalismo y de las políticas más de derechas. No nos engañemos, en cuanto saltas el oropel de la fachada, ves una ciudad empobrecida, con una masa de población precaria que va creciendo a fuerza de lo que se va quitando(alquileres crecientes, precio de los insumos de comida crecientes, combustibles, y precarización del trabajo) ¿Qué os creíais?

El ser una ciudad grande, no da para más de que el precio de todo, no lo dicta la gente que reside allí, si no el que puede pagar el que viene de fuera. A día de hoy, a pesar de que nos podemos creer aquí que estamos a nivel, somos la escoria de Europa en cuanto poder adquisitivo. Ellos, los que vienen, sin ser opulentos, pueden pagar precios, que los oriundos de aquí no podemos pagar ni soñando. Eso se traduce en abandono de los lugares más céntricos, por el fenómeno conocido por gentrificación, pero no es sólo eso, es un empresario, solo interesado en hostelería y alojamiento, el dinero más fácil y rápido que nos deja en grandes arreones, cada vez más alejados.

¿En que se traduce esto? Ese transitar continuo por una ciudad que ya nunca duerme. Os lo digo, precariedad, sueldos ínfimos, casas indignas, volver a compartir piso cuando antes podías permitirte la intimidad del vivir solo, precariedad en los servicios públicos que te son ofrecidos ya que la ciudad, es incapaz de absorber los residuos que se generan. En pos de la modernidad y el hacer negocio, unos pocos se lo llevan calentito, mientras que la gran mayoría(ojo que somos mas que los que creéis no es un 50/50 ni un 80/20, la precariedad, está mas cerca de un 90/10)

Si ese dinero, no repercute en un bienestar general, de la población permanente de la misma, ¿es admisible? Ya os respondo yo, NO, no lo es.

Perdonad el circunloquio, pero era necesario para llegar a donde quería. En las ciudades que he tenido la suerte de estar en Portugal, en su zona alentejana, no existe la concesión al turista. Se empieza a trabajar temprano, pero los turnos están perfectamente delimitados(un ejemplo de no concesión al turismo, la mayoría de los restaurantes portugueses, cierran a las 14,30 la cocina, una hora que en España, Málaga, nos estaríamos empezando a plantear, a ver donde vamos a comer)

Son amables, educados, el servicio, a pesar de los comentarios que se leen sobre su lentitud, son totalmente inciertos. Lo que tiene la comida de verdad, que hay que cocinarla. En los lugares que el 80% de la carta, es quinta gama, esto no pasa.

Quiero seguir en otro post comentando mis impresiones generales sobre este gran país y sus gentes.