Ultimas impresiones de Berlín

Como colofón, no quiero cansar a nadie con mis impresiones o no del viaje ni un recorrido lineal por lugares comunes a todos los visitantes, me gustaría exponer unos puntos de vista sobre cuestiones que me han llamado la atención después del poso de unas semanas de reposo y ordenamiento de mis ideas y notas.

Lo primero, es la intensa dualidad entre lo que se ve de Berlín y lo que es realmente, esto se plasma en todos los ámbitos de la vida, no se ya si de Alemania o los países anglosajones, pero ciñéndonos al caso en Berlín se observa por ejemplo por marcar un detalle, una intensa dualidad entre el modo de vida que se observa, es decir comer en la calle, la salchicha con curry y el kebab como comidas más populares y representativas, el poder beber cerveza por la calle, la variedad y el tamaño de sus cervezas y con una buena calidad estándar, la variedad de aguas minerales y multitud de refrescos, con el “ser” del berlinés.

Fuente

Es imposible que alguien comiendo de esa manera, pueda tener la delgadez que tienen, será otra constitución, otro metabolismo, pero no son otra raza(aunque algunos durante algunos años del pasado siglo sostuvieran lo contrario, pero eso es otra historia). Hablando con una clienta/amiga en el transcurso de la semana, se lo comenté lo curioso que me parecía, un modo de comer de cara a la calle tan chatarra y los supermercados donde todo es ecológico, biológico y orgánico.

Me contó el caso de varias amigas suyas y experiencias con alemanes, sobre todo el caso de una amiga que se casó con un alemán, al que terminaron por bautizar como dos caras, os explico, por un lado, cuando estaban en España de vacaciones, todo era humor, comer en la calle, sin freno y con alegría, pero cuando venían a esas vacaciones, ella estaba cada vez más delgada, más enjuta más seca y por ende, amargada.

En un momento íntimo que tuvieron, las amigas preocupadas, le preguntaron que qué pasaba que si no se adaptaba bien al país que si todo iba bien..la respuesta, es heladora, el chico, tan cordial tan amable en estas lindes, cuando llegaba a su tierra, era poseído por el espíritu metodista anglosajón, y le racionaba hasta la comida, discusiones por la compra, por tener hambre, por querer comer…

Por lo que contó esta chica a mi amiga que luego me lo contó a mi, ellos si, se pueden comer algo en la calle de esa comida para llevar, o un sándwich o un bollo dulce, pero luego, no comen nada más en el resto del día, son así de cartesianos, hay un soterrado culto al cuerpo que no trasciende a la superficie, al ojo del observador común, ellos cuando comen, es cuando van a casa de los padres, cumpleaños, fiestas, etc, el resto del tiempo, viven en la restricción y la negación más absoluta.

Fuente

Yo lo creo, tengo el caso de un amigo que por cosas del destino, terminó casándose con una danesa, su alimentación consistía en perritos de ikea por la noche que alimentaba más y algo de dulce también de ikea por la mañana. Ella tenía más o menos calculadas las calorías y todo era para ahorrar(el único dispendio, la cerveza) y poder viajar o comprarse cosas, pero para comer como en los países mediterráneos, nada de nada…

Otro detalle que me llamó la atención, es Berlín, es una ciudad, prácticamente reconstruida, fue en su dia una suerte de Alepo, es decir una ciudad arrasada por barrios, con un nivel de destrucción que oscilaba entre el 60 y el 80%, cuando se hizo la famosa separación entre las cuatro potencias ganadoras, no tuvieron en cuenta, la historia, los barrios antiguos, nada, lo que estaba en mal estado o medio derruido, se tiraba y se construía bloques nuevos usando las técnicas baratas de construcción, un estilo que se vino a llamar despectivamente Zuckerbäckerstil, en la avenida Karl Marx por ejemplo que eran casas para las élites socialistas y Plattenbauten que eran edificios de hasta diez plantas a base de placas de hormigón…

Fuente

Apenas hay restos de civilizaciones pasadas, apenas el barrio de San Nicolás, prácticamente reconstruido por entero(germen de la ciudad de Berlín, muy cerca de la Alexander Platz ), y hablamos de un barrio medieval, de un pasado romano...ni hablamos.

Es una ciudad en la que la ocupación soviética por un lado recicló edificios de los nazis para seguir perpetuando el horror ahora comunista a través de la Stasi y por otro lado, el americano, incentivaba la construcción de grandes espacios capitalistas(Berlín es una ciudad muy capitalista, muy pensada para consumir)

Por otro lado, infraestructuras tras la caída del muro y espacios vacíos, se reciclaron para el uso ciudadano, pero con ambages, con el paso del tiempo la gentrificación también hace mella allí, cada vez se ve más restringida esa libertad de la que gozó(La caída de Tacheles, de la cual apenas queda un resquicio de lo que fue), hay grandes jardines y libertades, pero ¿cuando se ejercen? Berlín, es una ciudad fría, con un mal tiempo casi perenne ocho meses al año(no olvidemos que está muy cerca de Polonia) y en las pocas ocasiones que el sol lo permita y las circunstancias(allí se trabaja y pocas bromas con esto, van a ritmo militar) pues se vive… Pero no sé, cualquier ciudad mediterránea, sin tanto alarde y sin tanta exaltación de la libertad, vive eso de forma intrínseca, para un malagueño, por poner mi caso, es sencillo en cualquier día incluso del invierno más cerrado, puede salir el sol, y te puedes tomar por un precio aún módico una cerveza con los colegas y unas tapas, y no tienes que irte a un jardín ni cosas así, porque aquí, está más normalizada la cultura de vivir en la calle, y a diferencia de Berlín, no es caro, ni extraordinario.(Yo ha habido años que me he bañado 300 días en la playa que era como una piscina, no exagero)

Fuente

Como colofón, por no extenderme más, es una ciudad que me ha gustado, pero que tienes que trabajarla y estudiarla bien para sacarle el jugo y entender esto y aquello, a nivel arquitectónico la destacan aunque como yo digo he estado en Florencia, el monstruo final de las ciudades arquitectónicas y cualquier ciudad a su lado palidece(menos ciudad de Vaticano, claro está y quizás Roma), el clima no acompaña, tiene buenos servicios pero tienes que pagarlos. La gente no es amable, no es al estilo británico que es seca pero educada, aquí es seca sin más como recién sacados del gulag, no sé, repetiré pero no esperes encontrar algo excepcionalmente distinto a tu forma de vivir, siempre vemos mejor lo de fuera que lo nuestro, yo no me cambiaba por ellos a pesar de sus sueldos e infraestructuras, ni bendito.