Mis ideas, mis cojones

Llevaba días dándole vueltas a la noticia, si era apropiado hablar de ella, debido a las numerosas circunstancias que la envuelven y lo polémico que puede llegar a ser opinar sobre las mismas, pero como para todo, hay un detonante. Leí las declaraciones de la madre de Lanza, la Señora Huidobro(famosa por ser hija de un estrecho colaborador de Pinochet) ha salido quejándose de que la celda de su hijo es pequeña que apenas cabe la cama y que está en primer grado, por lo cual, tiene un régimen de aislamiento, es decir, está solo en la celda, tiene derecho a dos horas de patio al día, sólo por supuesto y se queja de la tortura…

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Esto me ha hecho decidirme a escribir, os pongo en antecedentes,en Málaga, en la conocida como “Casa Invisible” hace unos años proyectaron el documental “Ciutat Morta” y bueno en resumidas cuentas de una manera en la que no voy a entrar porque no viene al caso, cuentan que si una fiesta que si la policía, un macetero que cae, y unos detenidos. El documental, a mi entender, pecaba en demasía de parcialidad, excesiva aunque tuvieras simpatía por los antisistemas, y bueno, en la charla posterior, apareció este señor y contó la versión de los hechos y oye contado de su palabra, como que pasaba por ahi que llegó después y más tarde, y que le condenaron de una forma, como dio a entender, prácticamente aleatoria.

El tema, es que murió, una chica en la cárcel, una poetisa con tendencias suicidas, el juró venganza, bueno, se puede entender como extralimitaciones para darle más “sustancia” al documental panegírico. La impresión, que saqué después de verlo, es que oye, que mala suerte que te toque, que si las pintas que si lo que sea, pero nunca, por la cabeza, se me podría pasar que él fuera el autor material de los hechos.

Autor material, como quedó demostrado de tirar la maceta que dejó parapléjico al policía, y bueno parece que por los buenos contactos que la madre tenía en el gobierno chileno, intercedieron y la condena de su hijo pues quedó ostensiblemente reducida.

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Todo esto, ha salido a la luz, debido a que años después pues se fue a tomar unas cañas a un bar de Zaragoza, donde también estaba el otro protagonista del luctuoso nuevo suceso, Víctor Lainez, que bueno era una persona de cincuenta y cinco años, jubilado anticipado de su trabajo por problemas respiratorios y que profesaba cierta simpatía por las ideas españolistas más reaccionarias y por las motos(pertenecía a una pandilla de moteros que como buena pandilla de moteros, pues son de derechas).

El tema, es que la noche de los hechos, Lainez llevaba unos tirantes con la bandera de España, y estaba en el mismo bar que Lanza tomando cañas, uno le recriminó los tirantes al otro y bueno, no hace falta ser muy avispado para pensar que el pureta de cincuenta y cinco, pues le vacilaría o algo.

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Hasta ahí, no deja de ser una conversación de las muchas que se puede dar, en cualquier bar, de cualquier parte del mundo, el problema es cuando Lanza, vuelve(no lo digo yo, lo dicen los testimonios y pruebas en los que se ha basado la juez para encarcerlarlo), y sorpresivamente y por la espalda, le pega con una barra de hierro(que parece ser que era del sillín de una bicicleta) en la cabeza, se la revienta, Lainez cae al suelo, y lo terminan de rematar Lanza y un acompañante a patadas y luego huyen.

El tema, es que a consecuencia de las heridas, Lainez fallece, y ahora, la presión mediática, la lucha del fascismo y la izquierda, y bla, bla, bla. Yo, quiero rebobinar, en el asunto, ¿Desde cuando por una discusión sobre unas ideas o unos atuendos vinculados a unas ideas, se toma uno la justicia de esa forma? Es decir, a ver qué es lo que ha hecho, que esos límites que no se sobrepasaban, ahora parece que está justificado, porque Lainez, era un “facha” y bueno con eso ya está, parece que simplemente se ha hecho justicia y oye ha cargado él con los muertos de la maldita Guerra Civil.

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Ha habido un exceso de hipocresía por parte de la izquierda, nadie se ha posicionado claramente contra las formas de resolver el asunto de Lanza(independientemente de que Lainez hubiera o no hubiese muerto) y se ha tirado de victimismo, de injusticia, de fascismo de opresión y de decreto 155. Ha faltado decir, que era un preso político también.

Estas formas, de proceder, de justificar lo injustificable, venga del bando que vengan, es lo que hace, que se reabran heridas, y no se pueda tener un debate, serio y maduro, sobre como afrontar el futuro, de cualquiera de las maneras que haya que afrontarlo.

Las ideas, como todo, son presas del tiempo y de las circunstancias, y hay que saber aceptar, al igual que un Guardiola puede entender que la circunstancia excepcional que tuvo con el Barça de Messi, Iniesta y Xavi, no lo pudo repetir en el Bayern y adaptó y nado a favor de la corriente y en Inglaterra, ha tardado un año en encontrar una melodía que suene a su forma de interpretar, de la misma manera, las personas tienen que entender, que bueno que hay cosas que van en el interior de cada uno y que Lainez igual sin dos cervezas encima y sin los tirantes y una mañana de lunes tomando un café igual no te parece un facha redomado que merece la muerte, igual te parece un señor encantador que tiene una moto guapísima y que hace lo que puede para sobrevivir.

Las ideas, como todo, necesitan el paso de la pátina del tiempo, constancia, paciencia y sobre todo ganas de entenderse para que prosperen, y sobre todo que ninguna idea vale tanto como para poner en tela de juicio el valor de la vida humana.