Halloween(3 de 4)

maastro (64)in #cervantes • 7 years ago

Dentro de la tradición de la noche de los muertos, en España, más concretamente en Galicia de clara influencia celta, existe la leyenda de la Santa Compaña, que es una procesión de los muertos de los cuales su alma pena que precedida por un vivo, deambula por toda Galicia, dice la leyenda que sólo se librará de pertenecer a esta procesión si le pasa la antorcha a otro desafortunado vivo que se les cruce en el camino. La tradición marca que si te cruzas con ellos y miras al muerto, este tendrá tu rostro y con el pasar de los días, morirá uniéndose de forma inevitable a la macabra procesión.

La leyenda dice, que el objetivo de la Santa Compaña, es vagar por las tierras buscando nuevos difuntos u obligar a otros a hacer penitencia. Don Miguel de Cervantes, en su Quijote, ya hace referencia a esta leyenda popular de la Santa Compaña narrando el cruce de Don Quijote y Sancho con una Santa Compaña que atemoriza a Sancho de unos disciplinantes que llevan un cuerpo desde Baeza hasta Toledo.

También hay una referencia velada a este mito en la parte del Quijote en la que el mago Merlín le dice a Don Quijote lo que debe de hacer para desencantar a Dulcinea.(No olvidemos que según la tradición celta Merlín fue uno de sus druidas más poderosos)

También recoge el Quijote otra mención a esta noche y a estas leyendas en la parte de la cueva de Montesinos, donde preso de un encantamiento, vive uno de los episodios más célebres de la novela, basado a su vez en relatos antiguos y bajo el prisma de nuevo del mago Merlín.

Esta Santa Compaña, con el tiempo ha ido derivando en la Semana Santa tan popular en muchas partes de nuestra tierra, como donde es más celebre, en Málaga, donde encapuchados con cirios y dolientes acompañan tallas simbólicas y alegórica del fallecimiento de Cristo.

Volviendo al origen celta de la festividad, el Samaín, se celebraba, para conmemorar el inicio del invierno(la muerte para el resurgir) y era la fecha donde los muertos se congregaban en el Finis Terrae porque era el momento donde se abrían las puertas al otro mundo, era el momento en el que nuestros druidas particulares, las meigas, campaban a sus anchas, “a noite meiga” es una noche mágica en gallego que se celebra el 31 de Octubre. Otra curiosidad es el uso de la calabaza asociado a la muerte, en Galicia las tenemos muy asociadas al camino pero es muy tradicional su uso vinculado a la muerte, en sitios como Quiroga(Lugo) existe la tradición de tallar máscaras con las calabazas secas que posteriormente se usan en el “entroido” que vienen a ser unas fiestas tradicionales vinculadas al carnaval, muy propias del ámbito rural donde se conservan las tradiciones.

La tradición, también cuenta la costumbre de usar nabos vaciados para llevar las velas que iluminaban los caminos en esta época, posteriormente se sustituyó el uso del nabo por la calabaza con posterioridad al descubrimiento de América. En las más antiguas tradiciones célticas, se usaban los cráneos de los enemigos para poner el fuego en las afueras de las aldeas como señal para alejar a los que se atrevieran a importunar de nuevo.

Esta tradición se ha civilizado con el paso del tiempo y la implantación de la cristiandad y actualmente se usan calabazas con palillos que se situan a las afueras del pueblo, antiguamente se usaban para asustar a los rapaces y mujeres de otras aldeas y disuadirles de ir a otras aldeas porque el objetivo es que cada comunidad estuviera con los suyos celebrando la memoria de sus muertos.

En zonas como Cedeira, dentro de la Galicia más rural, es habitual celebrar la fiesta de Samaín, con el encendido/ofrenda de ramas de tejo(árbol también con gran simbolismo de sagrado para los celtas) e ir encendiendo posteriormente con ellas, las lareiras o fuegos de las distintas casas del poblado. La gente debería permanecer en los mismos para honrar a los muertos, como podemos ver, no ha cambiado ni un ápice la tradición original prerromana.

También es muy típico de la época, celebrar la fiesta comiendo castañas asadas como una forma de honrar a los difuntos.

También reseñan las leyendas que los antiguos druidas antes de esta festividad con una hoz de oro que simbolizaba la pureza recolectaban bayas de muérdago que posteriormente usaban en sus pócimas y rituales y le “ayudaban” a sus artes adivinatorias.

También queda, la tradición de echar manzanas en un caldero con agua y había que pescarlas y aquel que la cogiese antes pues se casaría primero. De esta misma tradición se deriva la costumbre de pelar la misma y cuanto más larga fuera la monda mayor sería la vida del afortunado, probablemente estos ritos ya deriven de la fiesta pomerana de los romanos.