Esculturas
A la entrada del pueblo, está escultura de escultor colombiano, nos espera, hay un hermanamiento de pueblos, siempre hay trabajo, la razón principal de irse básicamente,no es esa.
Lo que no ha podido hacer las crisis, las heladas, el ninguneo por parte de Europa a una forma de vida, lo está consiguiendo el progreso de una forma sibilina.
Estos pueblos, son duros austeros, las casas están preparadas y si sabes vivir con poco, este es tu sitio. No es la falta de ocupaciones, hay queserías, granjas porcinas, bodegas y viñedos, campos de trigo, de legumbres y caza para el que se dedique a esos menesteres.
¿Qué despuebla pues? La falta de atención sanitaria. Los mayores, están abandonados en ese aspecto, se fue espaciando la atención sanitaria y a día de hoy en muchos pueblos, un médico pasa consulta en el mismo ayuntamiento o instalaciones vecinales un par de veces a la semana.
Si te pones malo, probablemente estés muerto al menos que tengas familia cerca que se encargue de llevarte a los hospitales. Ese miedo, es lo que finalmente hace que los pueblos se queden sin mayores y sin ese pegamento sin ese arraigo para el resto de la familia, los pueblos languidecen y mueren.
En estos días de recuerdo de los que se han ido, hay gente que viene a limpiar las tumbas y ponerle flores, me están gustando más que los días de verano, con esos interminables estios, son días más comedidos, más de encontrarse en las calles, de filandón improvisado con familiares que has visto tres veces en treinta años y de saludar a los vecinos de siempre.
Steepshot