Hace años que intento practicar Yoga, y digo “intento” porque siempre comienzo pero hacerme una disciplina diaria me ha costado muchísimo, me termino desanimando o simplemente se me olvida que me he propuesto hacerlo, otras veces es la falta de tiempo, en fin, soy un desastre con esto del yoga; pero lo cierto es que ando en ese proceso desde 2011 (Wow! Lo escribo y me siento vieja) y desde entonces conocí la práctica del Ho'oponopono.

En un principio decidí hacer el taller porque pensaba que era una práctica Hindú, y por supuesto me equivoqué, lo que si no me equivoqué fue en el hecho de tomar el taller, pues en ese entonces me enseñó mucho y hasta este momento practico lo aprendido, aunque no puedo decir que siempre se me hace fácil ponerlo en práctica, porque como dije en la dedicatoria me cuesta mucho perdonar, no obstante, sé que algún día con tanta práctica se me hará más fácil.

Hablemos sobre el Ho'oponopono, porque más allá de ser una filosofía de vida, llevarla a la práctica es todo un arte, si quieres conocer más acerca de este tema, pues ponte cómodo que ya comienzo esta linda entrada.

El Ho'oponopono es un arte ancestral hawaiano, que tiene como objetivo el perdón y la resolución de problemas, pero desde el Yo más interno. La tradición cuenta que el Ho'oponopono era solamente practicado por los sacerdotes de curación en las tribus hawaianas cuando alguien de la comunidad estaba enfermo físicamente. Sin embargo actualmente el Ho'oponopono es practicado por cualquiera pues gracias a la evolución y especialmente a la comunicación podemos tener esta práctica en nuestro día a día.

El Ho'oponopono consiste en hacerte consiente de tus problemas, especialmente de todos esos que llevamos por dentro aquellos conflictos internos que tenemos con otros y hasta con nosotros mismos, son aquellas cosas que no nos dejan perdonar, ni conseguir el perdón. El Ho'oponopono en sí es un tipo de sanación desde el alma que nos acerca más a nuestro yo espiritual, donde dejamos todas nuestras cargas emocionales a Dios y le damos las gracias por ayudarnos.

Como lo dije en el principio de la entrada hace muchos años que conocí esta técnica, sin embargo, no la he practicado de manera frecuente durante todos estos años, digamos que he ido y venido en la práctica y es que me acuerdo de ella cuando estoy en momentos límites. Esta práctica es esencial para mí en los peores momentos, porque logro perdonarme a mí misma, que considero profundamente que es una de las cosas más difíciles de nosotros como seres humanos. Gracias a esta práctica en mis momentos más duros he logrado sentirme calmada, tranquila y he logrado encontrar la paz. Más allá de las sensaciones que he podido experimentar, la práctica del Ho'oponopono me ha ayudado a controlar mis emociones, a reaccionar menos de manera agresiva, a canalizar mis energías y a visualizar lo que realmente quiero en la vida.

Consiste en ser consciente de que todo lo que nos rodea y el punto en el que estamos en nuestra vida es únicamente resultado de nosotros como seres humanos, ser conscientes de que las cosas que hacemos y lo que pensamos nos ha llevado hasta el punto determinado en el que nos encontramos. Según el Ho'oponopono, nosotros somos responsable de cuánto sucede afuera de nosotros, incluso de los actos de otras personas, porque son nuestras acciones sin darnos cuenta la que nos han llevado a estar en contacto con ellas.

El Ho'oponopono nos ayuda a enfocarnos en nuestra realidad, y especialmente a estar conscientes de ella, porque todos estamos a cada segundo de nuestras vidas co-creando constantemente nuestra realidad.

El Ho'oponopono como filosofía nos hace mirar constantemente a nuestro interior porque cuando experimentamos un acto negativo en el exterior, automáticamente vemos hacia adentro de nosotros, y lo más sorprendente es que siempre encontramos la razón en el interior, porque todo está vinculado. Pero tener el Ho'oponopono como filosofía de vida no implica atormentarnos con la culpabilidad de lo que hacemos, pensamos o sentimos, mucho menos vivir en constante reproche, ni menospreciarnos. Por el contrario, esta práctica nos lleva a ser conscientes para que dejemos de hacerlo y también nos ayuda a perdonarnos y a perdonar a otros.

El Ho'oponopono parte de cuatro pilares que son:

Lo siento: Esta palabra es la principal y es que a partir de “lo siento” es que reconocemos que lo que está afuera, lo que se está manifestando y no nos gusta tiene una raíz interna. Es la mejor manera de reconocer, porque lo estas sintiendo literalmente, “lo siento” se trata de sentir, recordemos que el reconocer nos permite avanzar.

Por favor, Perdóname: Esta es la frase milagrosa y es que a partir del “por favor, Perdóname” es que le pedimos a la divinidad que mora en nuestro interior que nos perdone, es decir a partir de esta frase comenzamos el perdón hacia nosotros mismos, perdonamos esa causa que está manifestando lo que no nos gusta. También pedimos perdón a nuestro entorno y a Dios, pero lo más importante es que nos hagamos conscientes de la frase sanadora, del “por favor, perdóname” en nuestro interior.

Gracias: Debo confesar que esta es la frase que se me hace más difícil y es que “gracias” no solo implica una muestra de gratitud para con el universo, ni para con el Dios en el que creemos y mucho menos implica solo gratitud para nosotros mismos por hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar, sino que implica estas tres gratitudes, y además el “gracias” conlleva una gran muestra de fe y eso precisamente es lo que a mí me cuesta tener fe en lo que no veo… Cuando dices “gracias” además de mostrar gratitud, expresas y sientes un acto puro de fe, porque a partir de allí tienes que confiar que desde ese momento todo saldrá bien, todo estará en armonía y comenzará a mejorar.

Te amo: Esta es la frase poderosa, porque no hay nada en este mundo más poderoso que el amor, y cuando dices “Te amo” lo que estás haciendo es reconocer el amor incondicional que sientes hacia ti mismo, porque sin amor no hay perdón, entonces simplemente lo manifiestas. A través de esta frase le damos amor a la persona que fuimos, a la persona que somos y a la persona que seremos, porque si algo es innegable en esta vida es que estamos en constante cambio y que quienes fuimos hace un año no es el mismo que somos ahora.

Lo que pasa cuando decimos y estamos conscientes de estas 4 frases es que estamos limpiándonos de nuestras memorias pasadas, nos predisponemos a ser felices, pero sobretodo nos perdonamos por el camino que ha tomado nuestra vida, y enmendamos el hecho desde el amor profundo.

El Ho'oponopono consiste en que cuando te sientes agobiado por una situación que te molesta, de esas situaciones que te quitan la paz y te agobian, en mi caso a veces hasta me falta la respiración, porque me angustian mucho… entonces en ese preciso momento, es donde debes parar, en el lugar en el que te encuentres (solamente serán unos minutos), trata de despejar tu mente para poder calmarte debes respirar profundamente unas 5 veces, y luego comienzas a internalizar eso que te molesta, trata de analizarlo con la mente vacía y comienzas a repetir las 4 frases, pero no es solamente decirlas, sino que debes sentirlas, como lo explicaba en la parte anterior. Luego que ya estés calmado y hayas entrado en consciencia del Ho'oponopono solamente debes respirar una vez más y dejar que todo fluya.

También es recomendable aplicar esta técnica en la mañana, con el saludo al sol, así no tengas una situación difícil, pues se trata de sanar el Yo interno y a partir de allí determinarnos a ser cada día mejores personas.

Estimados lectores, De todo corazón espero que esta entrada les haya gustado, a mí me ha encantado hacerla, pues aunque cueste mucho llevar estas prácticas a cabo constantemente, realmente puedo decir que mejoran enormemente la vida de quienes las aplican.