El terror de kil - obra propia! Si te gustó ayúdame!

Desde aquella fría noche nada fue igual.
Había terminado la merienda, unos frijoles cocinados con arroz y jugo de zanahoria, nada muy pesado para dormir, subí al 2do piso de mi hogar, caminando por el pasillo vi el cuarto de mi hermano, tiene 13 años pero sigue durmiendo con peluches, vaya crío, apague la luz de su habitación y me dirigí hacia la mía, entrando me percate de un detalle pequeño la ropa de mi armario había sido revuelta, me pareció un poco extraño dado a que mis padres habían salido a una fiesta de reencuentro de excompañeros de colegio, pero al fin y al cabo no le tome mucho asunto a la ropa.
Sabía que mis padres no iban a llegar hasta altas horas de la madrugada, no sería la primera vez que se desvelan en una fiesta.
Me preparaba para dormir, volví a confirmar que mi hermano pequeño estuviera en su cama, entre a mi habitación, cerré la puerta y me acosté bajo las cobijas, deje la televisión prendida dado a que soy un poco cobarde en cuanto a la oscuridad, cuando cerré los ojos fue el comienzo de la mayor pesadilla y el evento que me sigue atormentando hasta el día de hoy, teniendome ligado a ese horrido momento.
A las 2:30 aproximadamente me levanté de golpe, mi pulso estaba acelerado como si hubiera corrido una maratón, un sudor frío empapaba mi cuerpo, la televisión de alguna forma se había quedado solo con estática el sonido era tan molesto y un odioso, de un momento a otro mientras me ponía las sandalias para bajar de mi cama y apagar la televisión, está comenzó con un parpadeo incesante entre encendido y apagado, hasta que se apagó completamente.
Un silencio sepulcral invadió mi habitación, no , toda la casa se quedó en las penumbras del silencio, comenzó una presión en el pecho como si se me fuesen a partir las costillas, sentía una presencia que me ponía encima una mirada penetrante, sentía una incomodidad como nunca, las paredes de mi habitación se sentían como muros que me iban a terminar aplastando.
Entre el miedo tan profundo que me había congelado bajando de la cama, lo vi se que no fue mi imaginación, esa cosa abrió mi puerta lentamente con unas manos que parecían de un cadáver de que ya habría pasado muchos estados de descomposición, cuando entro completamente se notaba su figura
demacrada y tétrica, un ser sin rostro y a mi parecer sin alma, había leído leyendas de mis abuelos del pueblo, sobre un ente que iba a las casas de los habitantes para atormentarlos pues al parecer era un vagabundo en la ciudad que disfrutaba el sufriemiento humano, no sabía si creer lo que estaba viendo.
Luego de apuñalarme con una mirada fija a pesar de no tener ojos se sentía como me miraba con desprecio, levanté su huesudo dedo y hizo un gesto de silencio, la puerta se cerró con tal fuerza que quedo atascada, el vidrio de las ventanas se trizaron un simple viento podía romperlas, de nuevo el silencio sepulcral fue interrumpido por pasos fúnebres del ente, cuando me di cuenta de hacia donde iba, grite "hermano corre " hasta tal punto de que mis cuerdas vocales sangraron, mi voz se convirtieron en gemidos débiles, comenze a llorar como una niña, cuando los gritos de sufriemiento y dolor de mi pequeño hermano retumbaron en mis oídos, me sentía despedazado por no poder hacer nada por mi indefenso hermano, tenía la esperanza vaga de que la criatura iba a tener clemencia de mi hermano, luego de 30 minutos la policía llegó, había sido alertada por mis vecinos, cuando llegaron yo seguía atrapado en esa habitación, la rompieron con una vieja hacha mientras me llevaban a la patrulla, y estaba en estado de shock, pasamos por la habitación de mi hermano y ahí estaba el en su cama, destrozado como si perros salvajes lo hubieran atacado, no pude evitar llorar.
Subiéndome en la patrulla y mientras me llevaban siendo el principal sospechoso del asesinato de mi hermano, al alejarnos de mi casa en los oscuros bosques, estaba esa cosa que me había arrebatado mi vida, la leyenda que me contaron mis abuelos, el terror de Kil.
Esa cosa solo alzó su dedo y volvió a hacer el gesto de silencio, y eso fue lo que pasó! No estoy mintiendo, no estoy loco! Por favor déjeme libre, mi hermanito me necesita.