Mi experiencia bariátrica: El bypass gástrico salvó mi vida
Hoy quiero contarles un poco de mi experiencia bariátrica, un proceso en el cual pasé dos años esperando para ese gran momento. Claro está, todo lo aquí narrado es desde el punto de vista como paciente y no como médico, en este post no busco influenciar a nadie a que se practique la cirugía bariátrica, lo que busco es contarles mi experiencia y lo bien que me he sentido desde que me operé.
Todo comenzó cuando un primo, que es médico me llamó para asistir a una charla para pacientes con obesidad en el Hospital Domingo Luciani de Caracas. Ese día llegué súper temprano y tomé asiento. Esperamos mucho pero finalmente llegaron los doctores quienes explicaron a los presentes en qué consistían las diferentes cirugías y los pacientes que califican para ellas. Y es que muchos creen que esta cirugía es por estética, pero no, es un procedimiento que se realiza a fin de hacer que el paciente pueda perder peso y a la vez corregir patologías asociadas a la obesidad como lo es la diabetes, hipertensión arterial, etc.
En mi caso, y después de entrar en un proceso de estudio por parte de un equipo multidisciplinario de la Unidad de Cirugía Bariátrica del Hospital Domingo Luciani se determinó que sufría de prediabetes, gastritis hemorrágica y hernia hiatal. Aunado a ello, presentaba obesidad mórbida tipo III con un peso de 130kg por lo que era candidata para una cirugía de bypass gástrico.
Es por ello que recogí todos mis exámenes médicos, hice mi respectiva carpeta y la consigné en el hospital. Pero como muchas cosas en el país, la crisis entró a los hospitales por lo que las cirugías fueron canceladas y mi sueño se detuvo por dos años en los que nunca dejé de pensar en ello.
Fotografía tomada con mi Huawei Y3 Eco. Junto al Dr José Carmona, mi cirujano.
Fue entonces que un buen día cuando disfrutaba de unas vacaciones laborales, estaba en mi casa y recibí una llamada de la Unidad Médica Gastro Obeso del Dr. José Carmona en la que se me pedía asistir a una reunión para plantearme una posibilidad de realizarme la cirugía. Obvio que no perdí tiempo y al día siguiente estaba en el Urológico San Román para mi cita.
Me atendió la doctora Mabel Castillo, asistente del cirujano, quien me explicó que, como paciente del doctor Carmona, había sido seleccionada para realizarme mi cirugía de manera privada y acepté, pagué y me puse en control con el equipo médico (Psiquiatra, Nutricionista, Endocrino, Neumólogo, Gastroenterólogo y Cardiólogo) todo para estar lista para mi cirugía. Es así que cuando revisaron mis exámenes médicos me confirmaron la hernia hiatal, la gastritis hemorrágica y la prediabetes, aunado a ello me diagnosticaron bocio difuso, esofagitis aguda y artropatía además de la obesidad mórbida tipo III con un peso de 125kg.
Es así como se escoge como fecha para la intervención el día 24 de octubre de 2017 en la clínica Sisalud de Los Ruices, Caracas y se me indicó una dieta previa a la intervención la cual consistió en un plan bajo en grasas que incluía tres comidas principales y tres meriendas. Yo que siempre fui ansiosa y comelona, confieso que me sentí muy satisfecha con esta dieta.
Y bueno, llegado el tan anhelado día, hice mi maletín, me preparé psicológicamente y me fui muy temprano a la clínica. A las 7:00am ya estaba allá. Me tomaron mis datos de ingreso, me llevaron a mi habitación y después me trasladaron a una sala de preparación donde me dieron la popular bata azul de papel, protectores para los pies y un gorro para el cabello. Me colocaron una vía intravenosa con una solución para hidratarme y allí esperé acostada hasta las 12:00m que llegó mi cirujano y la anestesiólogo quienes me hicieron las preguntas de rigor y se dispuso todo para mi cirugía.
Fotografía tomada con mi Huawei Y3 Eco. Allí estaba en la sala de preparación antes de entrar a quirófano.
Cabe destacar que estaba sola en aquella sala, mi tía, quien fuera mi compañía tal día ya que mi mamá estaba recién operada de una caída que tuvo en la cual se le fracturó la tibia en cinco partes y la rodilla se desplazó. Y es que yo estaba tan nerviosa porque era la primera vez que me operaban, jamás había entrado a un quirófano en mi vida, pero cerré mis ojos y oré, le pedí a Dios y al Dr. José Gregorio Hernandez que me acompañaran y que no me dejaran sola.
Vinieron las enfermeras a buscarme y me llevaron al quirófano. Recuerdo el pasillo con luces bajas y la gran puerta que se abrió cuando llegué. Recuerdo el sonido de las maquinas, todo transcurría en cámara lenta. Me acostaron en una camilla, me pusieron una pinza en el dedo que media mis pulsaciones (No sé el nombre me disculpan), me conectaron a varias máquinas, y me colocaron los brazos a los lados estirados (como si me estuvieran crucificando) pero todo con el mayor cariño del mundo. Fue cuando la anestesiólogo me dijo que ya me había colocado algo para que me relajara. Asentí con la cabeza y traté de mantenerme calmada, tenía miedo de que se me subiera la presión y me cancelaran la cirugía.
Cerré los ojos y dije una oración, cuando los abrí una muchacha muy bonita me dijo:
-Liseth respira profundamente tres veces- y me colocó una mascarilla de oxígeno, o eso creo que era, porque no recuerdo ni haber respirado ni dicho nada. Todo se apagó.
Despierto, es todo muy confuso, varias caras están sobre mí. Me hablan, no les entiendo. Y miro a la anestesiólogo que me repite:
-Liseth, Liseth ¿Estás bien? ¿Me oyes?-Muevo la cabeza en señal afirmativa. Siento como calorcito dentro de mi barriga
-Perfecto, ya estás lista- Dice la doctora con una sonrisa ¿Qué? ¿Cómo que estoy lista? ¿Cuánto tiempo ha pasado?, Una enfermera me habla y la miro
-Preciosa, ¿Puedes moverte? ¿Sientes dolor?- Yo niego con la cabeza, no me sale la voz, estoy cansada y todos me hablan
-Perfecto, ven pásate a esta camilla –Y entre todas (eran puras mujeres) me ayudaron y acostaron en otra camilla. Alcancé a escuchar a la doctora decirme:
-Liseth te coloqué la bombita, no te dolerá nada, duerme- Y no recuerdo nada más (La "bombita" a la que se refería es una bomba para control de analgesia postoperatoria que te ayuda a que no sientas dolor. Confieso que me ayudó muchísimo).
Fotografía tomada con mi Huawei Y3 Eco. Allí se muestra la bombita para control de analgesia postoperatoria que les comenté
Escucho una voz a lo lejos, una voz masculina que dice mi nombre, pero me pesan tanto los ojos y el cuerpo. Tengo frío y me arropo.
-Liseth ¿Me escuchas? Despierta, es hora.
Abro los ojos y veo un chico vestido de azul asomado por la cortina de un cubículo en el que estoy, supongo que es la sala de recuperación. Lo miro y asiento con la cabeza, él sonríe y pregunta
-¿Puedes sentarte? – Yo me siento y me fijo que estoy desnuda bajo aquella manta térmica que me cubre por lo que abrí mucho los ojos y lo miré asustada. Creo que entendió mi incomodidad porque me sonrió y me dijo:
-Tranquila, ya que traigo algo para que te vistas – Y rápidamente me trajo una bata de papel azul y cerró la cortina. Me la coloqué y volví a ponerme la cobija. Hacia frío. Él volvió a entrar y me trajo una silla de ruedas.
-¿Crees que puedes bajarte sola y sentarte en la silla? – Pues claro amigo, estoy totalmente despierta. Me bajé y me senté en la silla tranquilamente, él me observaba con el ceño fruncido y pregunta:
-¿No te sientes mareada? ¿No tienes ganas de vomitar?
-No – sonrío - ¿Debería estarlo?
-Bueno, la mayoría si se siente un poquito mal cuando despiertan, y para ser la primera vez, te veo muy bien.
-Es que yo soy fuerte – Digo y sonrío. Él está llevándome por un pasillo para un ascensor y me baja a mi habitación donde me esperan otras enfermeras para ayudarme a vestirme y acostarme.
En la habitación estaban mi tía y mi mejor amiga Yineisy quienes también me ayudaron a vestirme y como no podía hablar porque podía llenarme de gases, les manifestaba mi felicidad con mi sonrisa y les apretaba las manos. Por fin lograba una de mis más ansiadas metas: mi salud.
Fotografía tomada con mi Huawei Y3 Eco. El día que me dieron de alta 26/10/2017.
Les cuento que como toda una guerrera esa misma noche me paré de la cama, me bañé solita y caminé por el pasillo, toda una maravilla. Al día siguiente me visitó la doctora Mabel para constatar mi evolución y me dijo que me quedara un día más y así fue, me dieron de alta y volví a casa. ¿Mi sorpresa? Esa semana perdí 3 kilos solita.
Hoy puedo decir que me siento mejor que nunca, que fue la mejor decisión de mi vida ya que al cumplir cinco meses de mi cirugía ya peso 94 kilos, lo que representa una pérdida de peso de 31 kg.
La dieta posterior a la cirugía consistió en líquidos claros y posteriormente bajo la supervisión de la doctora Doris Ugas, mi nutricionista fue cambiando de líquidos espesos a la que actualmente sigo: dieta face V. Como de todo pero en pequeñas cantidades, siempre a tolerancia.
Sigo en tratamiento con la nutricionista y la psiquiatra porque aún no proceso la idea de comer poco y me lleno el plato pero no como más que 6 cucharadas. No he tenido atracones, ni vómitos, ni mareos, ni nada por el estilo. ¡Me siento mejor que nunca!
En cuanto a ejercicio físico, les comento que al mes de operada inicié un plan con caminatas rápidas y actualmente practico Zumba. Confieso que me aburren los ejercicios repetitivos pero el baile me encanta por lo que el Zumba es mi pasión.
Ahora voy por mi siguiente meta: ¡Quiero un novio! Jajajaja Si, así como lo leen, un novio. Y es que los chicos nunca se fijaron en mí, quizás por mi timidez o mi exceso de peso. Y sé que muchos van a decir que tienen tal o cual amiga que es más gorda e igualmente ha tenido parejas, pero eso no ha ocurrido conmigo.
Fotografía tomada con mi Huawei Y3 Eco. A la derecha una semana después de la cirugía y a la izquierda como estoy actualmente.
Pienso que los hombres sienten cierto temor al que dirán sus amigos o familiares si lo ven con una chica talla grande. ¡Me ha pasado! Un día conocí a un chico que trataba de esconderme de la gente para que nadie lo viera conmigo al punto de que huyó del lugar al ver que lo habían reconocido, otro chico que me gustaba me dijo que “Nadie con cinco dedos de frente se fijaría en algo como yo” (Y dijo “algo” como si yo fuera un monstruo. Pero de eso les contaré en otro post.
Y bueno, esta es mi experiencia que hoy quise compartir con todos ustedes. Espero sus comentarios y votos. Gracias por leerme y les dejo un consejo final: Quieranse, aceptense y sean felices. Yo hice esto porque tenía mi salud en riesgo y no me arrepiento de nada. Al contrario, si retrocediera el tiempo, lo volvería a hacer.
Hola! Me encantó tu historia. Yo soy operada de by pass gástrico desde hace 7 año, y tuve un post operatorio difícil: vómito, depresión, hipoglicemia. Pero gracias a Dios ya eso es historia. Saludos.
Hola @annaycris! Wow que difícil que pasaste tan malos momentos, me gustaría saber como te sientes ahora! Yo tuve un post operatorio satisfactorio gracias a Dios. Me gustaría también saber tu historia
Hola @lissyfatima, este post se ha votado a través del proyecto de Cervantes “posts de ciencias”.
Un saludo!
Hola @ramonycajal! Muchísimas gracias!!! Que emoción tengo de saber que fue votado! Un abrazote!
Este tipo de historias me llegan profundamente. No te imaginas cuánto. Te admiro y te tiendo la alfombra roja. Recuerdo cuando me comentaste en una oportunidad lo de las charlas en el Hospital Domingo Luciani. Esa idea me entusiasmó pero nunca fui :(
Hay mucha gente que critica el supuesto camino "fácil" de la cirugía bariátrica. Pero eso no es así. La mayoría de quienes optan por esta vía, ya han intentado otras veces otros métodos para bajar de peso y como medida final es la cirugía. Hacer dieta no es fácil, acostumbrarte a otro régimen alimenticio no es fácil, hacer ejercicios no es fácil, ser obeso no es fácil, pero lo bueno de todo esto es cuando se tiene claro que lo primero es la salud y tomar las riendas del asunto.
Con respecto a los chicos... ese que se escondía para que no lo vieran contigo, es un pobre gafo; y el otro que te dijo lo que te dijo, es doblemente gafo. Yo también espero ese caballero para compartir mis días, pero estoy plenamente segura que eso va más allá del sobrepeso, hay sentirse seguras de sí mismas, quererse, aceptarse, amarse. Y por lo menos en mi caso, yo no estaba conforme con mi sobrepeso, mi autoestima ha mejorado mucho desde que decidí tomar el control de mi salud.
¡Vamos pa' lante! Eres una estrella.
Gracias amiga bella @lenyscarolina por tan grandes palabras que llegan a mi corazón. Es así, muchas personas critican pero no van más allá. La cirugía fue mi último camino, soy de las que intentó todo y finalmente lo logré.
Con respecto a mis gafos jajaja bueno, solo puedo decir que ellos se lo pierden. Ya me verán un día y se darán con una piedra en los dientes jajajaja
Oh! Que asombrosa experiencia. GRACIAS POR COMPARTIRLA
Gracias @betzy por leerme y apoyarme. De verdad que estoy feliz por el cambio que ha dado mi vida desde la cirugía. Un abrazote
De verdad te felicito por la gran decisión que tomaste! y sobretodo la actitud tan positiva con la que afrontaste tu situación, eres una persona admirable y de verdad te deseo mucha suerte. Y respecto a los hombres pues ellos se lo pierden. Pronto conseguirás a alguien que te quiera así como eres y no va a sentir vergüenza sino que te presumirá con todo el mundo.
Eres hermosa y que nadie te haga dudarlo. Se te quiere!
Besos y saludos!
Ayyyyy que bellaaaaaa gracias miles por tan bellas palabras @mariajmr!!!! De verdad que no fue un camino fácil pero voy con fe porque tengo una meta por cumplir. Los chicos han sido duros conmigo pero espero que mi príncipe azul aun exista jejejeje un besote y mil gracias por tu apoyo
¡Bravo, campeona! Mi mayor deseo de éxito y superación. Y ese novio llegará, claro, y seguro será alguien que apreciará todo lo que tienes en ti :). Mi barbero anterior tenía un terror a hacerse el by-pass porque dice que no quiere comer poquito porque le encanta comer, pero estaba ya desesperándose porque perdía ya casi toda su movilidad.
Gracias amigo @jeanfreddy!!!! Bueno yo te confieso que estaba aterrada y más aun porque jamás me había operado de nada, pero tomé esta gran decisión y sentí que era lo que tenia que hacer. Hoy no me arrepiento de nada
El texto me sacó varias sonrisas, es bueno saber que lo lograste y sigues en caminada por tu salud. Mi prima también se realizó esta cirugía y su vida cambió por completo, felicidades amiga.
¡Gracias @aruska! Bueno, tu prima tomó una valiosa decisión jejejeje esto es de valientes. Y bueno me gusta saber que sonreíste y te gustó mi historia. Gracias por pasar por aquí
Tienes mucha razón al decir que muchos piensan que esta operación es mas por estética, se de varios amigos que lo han hecho mas que todo por salud física y emocional, gracias por compartir tu historia espero todo siga marchando bien Dios te bendiga.
Así es @nayaritvenuti!!! Muchos tienen la concepción errada de estas cirugías pero la realidad es otra. Me siento tan bien después de la cirugía que no me quejo de nada!
Es lo que importa que estes bien y con mucho optimismo ahora a cuidar la salud.
Gracias @nayaritvenuti por tus comentarios. Y bueno por aquí nos seguimos para continuar compartiendo historias
Amiga toda la buena vibra para toda desición que emprendas. Los caminos son para andarlos. Tu decidiste ir por cambios que sentías necesitabas, como tú operación, ahira bailas Zumba. Que fino! Encontrarás un amor bonito, de esos que no se avenguenza de estar con mujeres tan valientes y guerreras como tú. Todos los existo del mundo. Un fuerte abrazo!
¡Gracias por tan bellas palabras querida amiga @lamorrocoya! De verdad que llegan a mi corazón y no puedo evitar ponerme sentimental. Es que este camino ha sido duro, no es fácil tomar semejante decisión que afectará tu vida para siempre. Pero me subí al autobús y llegué a la meta que tanto anhelaba. Pensar en esos 31 kilos que me he quitado es un alivio jejejeje ¡Que venga lo que tiene que venir! Abro mis brazos a la felicidad
Espero te encuentres muy bien amiga, y éxitos a tu primo, que continúe sirviendo de canal de ayuda
Gracias @isaac007! Lamentablemente mi primo se fue del país debido a la crisis pero sé que pronto saldremos de esto y volverá. Me siento muy bien gracias a Dios y ya con 32kg menos