Crónica de un Desdoblamiento.

Sentía mi cuerpo como una pluma. Mi respiración anormal gracias a la ansiedad del momento, pasó a ser pausada y tranquila. Mis ojos en blanco. Mis piernas quietas y mis manos a los lados. Cuando pensé que me iba para no volver más, sentí como si me levantaran desde el suelo. Reconozco que me asusté un poco pero logre controlarme y mantener la calma. Cuando me di cuenta, flotaba en el aire cual hoja caída de un árbol. No podía sentir frió ni calor. Volteé y vi mi cuerpo sin alma dormitando plácidamente tal y como lo había dejado. El shock fue enorme. Aunque no lo suficiente como para volver. Me dispuse a volar y me imaginé en un jardín enorme. En menos de un instante me encontraba allí. Danzando en la claridad del día, con el aire acariciando mi rostro. Sabía que no podía caminar pues no sentía mis pies, pero no me preocupaba. La sensación de vuelo deleitaba mis sentidos.

Justo en el momento en que más disfrutaba mi paseo, sentí un jalón de fuerza inimaginable que me devolvió de golpe a la realidad. El hilo de plata que sujetaba mi forma etérea se hubiera roto, dejándome libre y sin capacidad de volver a mi cuerpo, si no hubiera escuchado ese sonido. Desperté de mi letargo con un hondo suspiro, casi como de ahogo. Respiré con dificultad. Mi corazón latía muy deprisa y hacía que sintiera en el pecho un taladro. Cuando por fin volví en mí, me dispuse a descubrir que había interrumpido mi desdoblamiento. Recibí una gran sorpresa cuando vi que había sido una canción la causante de todo. Pero lo que más me impresionó, fue la letra de la fulana canción...

♫ You can find it all inside
No need to wrestle with your pride
No you ain’t losin’ your mind
You’re just in the garden… ♫